“Cuando ya se muestren a los mortales
los primeros días de la labranza,
poned entonces manos a la obra,
juntos los críos y tú, arando la tierra seca
y húmeda en la época de la labranza
y ganando tiempo muy de mañana,
para que llenen de frutos tus campos.”
(Hesíodo, Trabajos y Días 460)
los primeros días de la labranza,
poned entonces manos a la obra,
juntos los críos y tú, arando la tierra seca
y húmeda en la época de la labranza
y ganando tiempo muy de mañana,
para que llenen de frutos tus campos.”
(Hesíodo, Trabajos y Días 460)
Quizá sea “trabajos y días” el tratado agrario más importante de la antigüedad. Relato mítico que invita al trabajo y a la organización familiar, y en una mezcla de eticidad y arraigo. Hesíodo enseña, no sólo cómo se debe arar el suelo junto a los críos y a los bueyes, sino cuándo se debe para tener los mejores frutos de la tierra. Trabajos y Días, excelente síntesis conceptual. A diferencia de Homero que tiene un discurso violento, Hesíodo enseña la labranza, el trabajo, y el tiempo, es decir, los Días. Cuándo y cómo se debe trabajar. Creo que políticamente deja una enseñanza.
Imagen: Hesíodo y la Musa, Gustave Moreau, Musée d'Orsay,París
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