Una mujer abandonada por el marido pide un colchón.
-¿tiene cama?- pregunta la Mujer.
-Y no- responde la joven mujer en todos bajo y sin mirar a la cara a la Señora.
-Anote una cama para la señora-, dice la Mujer a un secretario.
-¿Cuántos chicos tiene?- pregunta.
-Cinco- dice la madre que huele a leche materna y transpiración.
-¿Duermen en cama?- pregunta la mujer de trajecito sastre.
-Y no…
-Anote cinco- dice la mujer con gesto adusto.
-¡Gracias, muchísimas gracias!- dice la madre soltera con lágrimas en los ojos, pero sin llanto.
Mientras la madre contenta se prepara para retirarse con su miseria a cuestas, pero con un hado de esperanza, La mujer le pregunta:
-¿Tiene lugar para tantas camas?
-No.
La mujer llama a un secretario y le comenta al oído.
-La van a llamar para el nuevo barrio de Saavedra.
Diálogos cómo éste, miles. Eva Perón recibía a sus “grasitas” en la fundación. Comentan algunas ayudantes que a la mañana témpano, llegaba Evita a la Secretaría, y cuando habría la puerta, invadía un olor que apestaba. Una mezcla de transpiración, tierra, humedad, orina, lágrimas, vino, en definitiva, olor a miseria. Evita con su presencia daba otra fragancia a la desdicha, la llenaba de amor.
Evita fundaba Hogares en cuánta mansión de Oligarca encontraba. Hoy no hubo postor para el remate de Maria Julia.
Un Hogar de Madres Solteras… Que hermoso sería…
(El relato está basado en un caso comentado por la escritora Alicia Dujovne Ortiz, pero adaptado por Goliardo en forma de Diálogo)
-¿tiene cama?- pregunta la Mujer.
-Y no- responde la joven mujer en todos bajo y sin mirar a la cara a la Señora.
-Anote una cama para la señora-, dice la Mujer a un secretario.
-¿Cuántos chicos tiene?- pregunta.
-Cinco- dice la madre que huele a leche materna y transpiración.
-¿Duermen en cama?- pregunta la mujer de trajecito sastre.
-Y no…
-Anote cinco- dice la mujer con gesto adusto.
-¡Gracias, muchísimas gracias!- dice la madre soltera con lágrimas en los ojos, pero sin llanto.
Mientras la madre contenta se prepara para retirarse con su miseria a cuestas, pero con un hado de esperanza, La mujer le pregunta:
-¿Tiene lugar para tantas camas?
-No.
La mujer llama a un secretario y le comenta al oído.
-La van a llamar para el nuevo barrio de Saavedra.
Diálogos cómo éste, miles. Eva Perón recibía a sus “grasitas” en la fundación. Comentan algunas ayudantes que a la mañana témpano, llegaba Evita a la Secretaría, y cuando habría la puerta, invadía un olor que apestaba. Una mezcla de transpiración, tierra, humedad, orina, lágrimas, vino, en definitiva, olor a miseria. Evita con su presencia daba otra fragancia a la desdicha, la llenaba de amor.
Evita fundaba Hogares en cuánta mansión de Oligarca encontraba. Hoy no hubo postor para el remate de Maria Julia.
Un Hogar de Madres Solteras… Que hermoso sería…
(El relato está basado en un caso comentado por la escritora Alicia Dujovne Ortiz, pero adaptado por Goliardo en forma de Diálogo)
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4 comentarios:
Evita me conmueve siempre ,pero hoy, después de escuchar a Cristina anunciando la asignación familiar universal , no pude mas que pensar en Evita y dejar correr unas lágrimas de la emocion que me provocaba pensar en las dos.
Evita siempre sera un motor que no para nunca y creo que Cristina también lo siente , un hogar para madres solteras ... que bueno seria Goliardo!!! un fuerte abrazo compañero !!! vp
coincidimos, que lo compre el estado y lo destine como hogar para madres solteras, bien clavado en un barrio chetón y forro.
saludos
Me hiciste llorar, como siempre que leo algo de Evita y hoy también pensé en ella cuando escuchaba a Cristina.
Eva debe haber sonreido, también
saludos
Cómo me olvido de Eva! Cómo me olvido de escucharla?! Un hogar de madres soltearas, un hogar de tránsito, una escuela taller para jovenens en riesgo...no lo había pensado...no la escuché.
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