martes, 12 de julio de 2011

Los perros de Licurgo

Sabemos que una figura puede más que muchas palabras. El arte oratoria consigue conjugar las dos variantes en el discurso, la argumentación y la imagen. La palabra que evoca una imagen, una metáfora, consigue trasladar al interlocutor a otro mundo. Estas imágenes suelen explicar mucho mejor un mensaje a sus destinatarios. El receptor se deja atrapar por la metáfora.

No cuenta Erasmo de Rotterdam (Elogio de la Locura, cap XXVI) que ese fue el recurso de Licurgo para trasmitirle al pueblo lacedemonio la necesidad de nuevas leyes. Dice el relato que Licurgo citó a los espartanos a la plaza del pueblo para hablar sobre leyes. Pero muchos notaron que no había más que dos perros, una comedera con alimento y una liebre. Licurgo desató los perros y uno fue detrás de la liebre mientras que el otro perro fue a la comedera a alimentarse del alimento. Licurgo preguntó: “¡Quién está mejor preparado para sobrevivir?” y los ciudadanos contestaron de inmediato que el perro preparado para la caza. El otro probablemente, solo pueda sobrevivir unos días sin sabes suministrase la comida. Licurgo logró con esta imagen la necesidad de la educación para la caza. De ahí el espíritu espartano, guerrero de buscar lo que no es, de superar una situación adversa. Lo otro es pan para hoy, hambre para mañana.

La figura de Licurgo nos puede servir para entender la estrategia comunicacional en las últimas elecciones de la ciudad de Buenos Aires.

¿Fuimos por el voto propio o fuimos en busca del voto que no teníamos? Quizá, el máximo error de la campaña es haber hecho cruzada para los convencidos y para aquellos que no nos tenían en cuenta para el voto en la ciudad. Plantamos banderas que solo convencieron nuestra seguridad, nuestra idiosincrasia, mas no intentamos cazar aquellas liebres siempre esquivas para nuestras banderas. Nos comportamos como aquel perro que fue a comer de la canasta con alimento. Fuimos a los seguro, a buscar los votos que ya teníamos.

La pregunta es ¿Qué estrategia para ganar voluntades en una ciudad esquiva a nuestras banderas? Seguramente sumar otras banderas a las nuestras. Será otra discusión.

3 comentarios:

Rucio dijo...

Aplaudo.

Charlie Boyle dijo...

Ve que Ud no sabía para qué había servido estudiar filosofía.. No conocía la anécdota

Goliardo dijo...

Muchas de estas anecdotas entan en Plutarco. Erasmo la cita para explicar como funciona en el ánimo del pueblos las grandes historietas. Muy actual el tema, y Licurgo un grande.