viernes, 17 de junio de 2011
El día después del diluvio
Lo más interesante sobre el caso Noble Herrera, por Miguel Sintas
Frente a la irrefrenable realidad y la falta de nuevos ardides para postergar una vez más lo que vienen demorando desde hace una década ¿qué mejor que ponerse el ropaje de ‘pobres niños perseguidos’ que quieren poner fin a la incertidumbre?, ¿qué mejor que mostrarse obedientes frente a la justicia?.
Ante la uniformidad de todos los pronósticos meteorológicos que anuncian tormentas, las cartas climáticas que presagian intensos chaparrones y la unánime descripción que los diluvios que vienen llevaron a los Noble Herrera a decir algo así como “me encantaría que llueva”.
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