Pienso y escribo:
Que pelotas tuvo Gorgias al escribir “Elogio de Helena”. La mujer más odiada, llevaba a cuestas una mítica guerra. Culpable, por ser hermosa, mito viviente que, como fuego entorpece el intelecto de los intelectuales poetas de la antigüedad.
Pienso y escribo
Maquiavelo en los Discursos relata un conflicto entre el Pueblo y la Nobleza. Una mujer hermosa entre dos sectores. La Plebe la quería casada con un plebeyo, la Nobleza con un noble. La guerra llevó a la ruina al estado que no pudo manejar la situación. En gran Maquiavelo acusa a la mujer de la ruina de esa nación. Muy mal Maquiavelo, muy mal.
Pienso y escribo
Nerón salvó la vida de Paulina Pompeya, después de que ésta intentase morir cortándose las venas, junto a su amor, el gran Séneca. Filosofía estoica, interrumpida por un miserable incapaz de entender la convicción.
Pienso y escribo
Eleonora Marx, hija de Carlos Marx, llegó a un acuerdo con su miserable esposo. Después de unas idas y vueltas amorosas, acordaron suicidarse, por lo cual, ella siguió fiel el pacto, mientras que él dejó morir a la joven sin seguir con lo cordado. Marginado de todo ámbito político y social se suicidó tiempo después. El día de su muerte debería declararse “Día del Canalla”. Laura Marx, la hija menor también pactó un suicidio con su marido, ambos cumplieron el pacto.
Las mujeres influyentes producen lo distinto, la catarsis necesaria para pensar la muerte. Que destinos trágicos. La política también tiene su costado. Miro a mí alrededor y encuentro odio, irracionalidad, hasta los más calculadores y fríos cerebros, enardecido eyaculan vómitos verbales. Es algo que todavía no puedo entender, pienso..., pienso, y a veces escribo.
Imagen, Laura Marx
1 comentario:
Sin palabras o quien quiera oir que oiga. Maravillosa enumeración de la tragedia.
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