La argentina granera y pajera

Todo pensamiento es pensamiento de algo, inclusive el pensamiento en tanto pensamiento, que es el origen de la filosofía, aunque anteriormente ya había filósofos –sostiene Heidegger. El trabajo en el manejo de las reses es tan antiguo como la cultura del hombre. Al decir al hombre “esto es mío”, está desdoblando la unicidad, surge la idea de propiedad, así como también el reconocimiento de esta dualidad mutua, es decir en términos hegelianos: “en estos dos momentos deviene para el señor el ser reconocido por medio de otra conciencia”. Surgen las conciencias del amo y el esclavo, del noble y el villano, o en términos gauchescos, del “pión” y del patrón. La conciencia de la patronal agraria, poseedora de la tierra, la que tiene de oficio extraer de la tierra los frutos que son de todos. Porque ya lo advertía el loco Rousseau: “los frutos son de todos y que la tierra no es de nadie”.
Pero el oficio de garca fue mutando con el correr de los golpes de estado. Una vez institucionalizada (¿la democracia?), sumergieron otros tipos de oficio. El lobby agroganadero fue muy común, aunque también adoptaron otras acciones –que anteriormente pertenecieron a otros grupos de-gente-, ejemplote ello fue la frondosa silbatina al presidente constitucional, Raúl Alfonsin, o la actual actitud de Alfredo de Angelis, que para demostrar que no tiene ni una moneda partida al medio, se saca su diente postizo, y con cara de pobre hombre y en tono chamamecero, le dice a la cámara: “minga le vamo afloja”. La derecha argentina ha involucionado, y sus mejores representantes son tan finos que silban a un orador (como en la cancha se insulta al arbitro), o muestran sus miserias cualquier Dr Jekill devenido en Hyde, o el caso de Mauiricio Macri que le llama José Luís a Borges, o “Día De la bandera” a un “9 de julio”. ¿Que pensarán un Leopoldo Lugones, un Borges, o una Beatriz Guido con semejante paparruchada?
Pero la derecha agrogarca todavía se masturba con la argentina del bicentenario. Se la imaginan como a Isabel Sarli, con buenas carnes y muy prometedora en lo láctico (esto se lo robe a Jauretche). La argentina granera es el sueño que desvela a más de un croto. Siguen reivindicando (como el gobierno de facto de Honduras, que quiere seguir siendo bananero) la argentina agro exportadora, y no tienen vergüenza en ovacionar a Martínez de Hoz, a la vez que es abucheado Aldo Ferrer con el mismo ímpetu. El oficio agrogarca consiste en desgastar todo gobierno, y a la vez autosatisfacerse con sus propias demandas. el nuevo y viejo oficio es el de Maturbador de reses.