Comentario al artículo de Abraham

Este comentario no lo pude enviar en el articulo de Abraham: “Encuesta a boca de tarro”

Profesor Abraham, noto un cierto socratismo saludable en sus últimos artículos, es una grata noticia, Sócrates era un gran ciudadano, quizá el modelo a Seguir. Yo también vi ese programa -sacado de la galera- de chiche, muy bueno; fue como recordar polémica en el bar, hubo chicana, filosofía de café, poesía, política, timba, como el cafetín que añoraba Discepolo cuando de chiquilín pegaba la ñata contra el vidrio. Creo que fue la mesa más democrática del año, llena de hipocresía, claro es parte de esta historia.

Después de la encuesta boca de tarro, fue bueno confirmar la valoración a través de un oráculo en la casa, quizá todos los tenemos en un rinconcito, en la pared, o sobre algún mueble donde descansan viejo libros de la historia argentina.

¡Letal error –Profesor Abraham- querer interpelar a los dioses, ellos son tajante como chiche!

Mala deducción de justificar la simpatía al kirchnerismo, debido a que Cristina sea una mujer hermosa, brava, entradora. En la historia de la argentina democrática, pocos gobiernos tuvieron el apoyo de intelectuales, como éste de “la bella y la bestia”, quizá Alfonsin lo debió haber tenido, y quizá ahí está la cuestión. Alfonsin debió tener apoyo de los intelectuales, y nadie puso la cara, prefirieron encerrarse en su mundo de intelectualidad. Es bueno que intelectuales, filósofos, sociólogos que pongan la cara, siempre es bueno el discurso de las luces, al oscurantismo mediático. Recuerdo que lo vi en TVR cuando dieron el informe de los pederastas. Su cara lo dijo todo, su discurso echó luz: “¡¿que aplauden?!”, “el informe -dijo el conducto!”, “¡¿es para aplaudir?!”.

Pero creo que en esta discusión usted le esta echando un manto de ironía a sus amigos, una venganza cruel, una apuesta de café. Leo este texto así, no hay análisis en decir que tal o cual apoya porque Cristina es una morocha linda, aparte, además aumentó el sueldo docente. En todo caso, a usted también le aumentó el sueldo –además de su confesión de que Cristina “esta buena”-, y sin embargo no se considera ni uno ni lo otro, aunque según su confesión, humilló con silencio de ganador, eso es una forma de sentirse ganador, y eso lo ubica festejando algo de lo que usted supuestamente no es devoto, o no asume como tal. Si un filosofo apoya al gobierno por el suelo más alto (los pobres por el chori –vale aclarar-), estamos en condiciones de decir a coro con Cioran: “Adiós a la Filosofía”.

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