lunes, 27 de octubre de 2008

Respuesta a J.K en ARTEPOLITICA

Este es un comentario de J.K en el articlo Final Fight de Escriba

"J.K.:
También veo un jardín de infantes acá, dirigentes políticos que le dan mala forma a buenas ideas y que terminan acorralados por su propio autismo. Si con ese autismo sólo se perdiera la diplomacia y la apertura para el consenso, vaya y pase, pero este gobierno en cada uno de sus torpes pasos se acorrala solo y le sirve en bandeja las armas a la oposición política y a los intereses económicos para que cumplan con su impulso homicida. Vamos muchachos, este blog se llama “Arte Política”, y si de hacer política se trata, hay que ver la realidad y darse cuenta que, más allá de las mejores intenciones en las propuestas, este gobierno se está manejando pésimamente a nivel político, tanto con la oposición como con algunos sectores sociales que legítimamente poseen gran influencia en muchas áreas. Viendo ese acorralamiento y esa incapacidad para retroceder e incorporar al otro en la discusión desde un lugar que no sea el de disciplina y sometimiento, no me sorprende que haya una renuncia si las cosas no salen bien, sería la culminación perfecta para la retórica épica que tanto les gusta a los Kirchner, lo cual les daría el libreto perfecto para terminar sus días diciendo que fueron tan revolucionarios que el poder económico no los toleró. Oh, qué bello y romántico final para esta aventura!

Como lo último que deseo es que nuevamente en la argentina quede trunco un período presidencial, y porque me gusta la idea de que los aportes jubilatorios sean manejados por el estado, espero que el gobierno sepa manejar este tema con la altura y la inteligencia necesaria. Espero que lo haga a través de todas las herramientas que brinda la política, espero que lo hagan con inteligencia y no con esa actitud tan primitiva de “a ver quién la tiene más larga”. Si hay inteligencia en el gobierno, entonces tuvieron que haber aprendido la lección de la 125. Si en lugar del diálogo y el consenso quieren ganar movilizando gente, perdieron. Si en lugar de comunicar correctamente las ideas utilizan de vocero a la expresión de odio clasista que es D´Elia y otra vez aparece repartiendo trompadas por los canales de televisión, perdieron. Si adoptan una posición defensiva en los medios al grito de que todo es una campaña en contra de los intereses nacionales y populares, perdieron. Y la lista podría ser larguísima con todo los errores que este gobierno no debería repetir, ya veremos si aprendieron la lección.

Otra cosa que ayudaría a evitar tanto la derrota como una eventual renuncia sería mantener una visión de la realidad lo menos distorsionada posible. En uno de los comentarios es evidente:

- En referencia a la 125 - “los odie con toda la fuerza de mi corazón, porque el voto no era solamente por una ley de intervención en el mercado, era mucho más, era la legitimidad politico-cultural del fin del neoliberalismo.”

Mal! Cualquier simbolismo que se le quiera dar a un hecho político es nada más que eso, un símbolo que podrá tener sentido para un individuo o un grupo de personas, pero no se puede extrapolar esto a una nación y luchar contra un molino de viento porque así no hay otro destino que terminar triturado. Aquí hay una medida puntual que afecta al futuro de TODOS los argentinos, es una medida muy importante que evidentemente necesita consenso y aceptación, es un tema complicado en el que no solo hay muchos intereses sino que cualquier letra mal redactada puede provocar mucho daño al futuro de muchos de nosotros, y me gustaría que los que tanto apoyan a este gobierno también se muestren alerta con cómo se redacta esta ley, porque si después de este gobierno viene una derecha corrupta y termina licuando estos fondos, también será responsabilidad de este gobierno. No vaya a ser cosas que aún con buenas intenciones se terminen perjudicando hasta quienes tanto apoyaban esto, y sólo por estar distraídos en una plaza puteando a los oligarcas que tanto hoy como mañana vivirán bien, con jubilación pública o privaba. Entonces seamos cerebrales y mantengamos en claro cuál es el objeto, no empecemos otra vez como con la 125 a ver fantasmas golpistas en todos lados porque entonces sí, terminaremos en una profecía autocumplida."

Mi Respuesta:

Querido J.k, Gracias por citarme a mí, de cientos de comentarios que fueron derramados en “Final Fight” de Escriba, y la verdad es un honor, nunca pensé que mis pueriles palabras provocaran en tu persona, la predisposición para la argumentación política. Y yo también quiero la construcción y el consenso, pero es nuestro país y es lo que no tocó, es nuestra historia. Si Sarmiento dijo de Rosas que hacia el “mal sin pasión”, yo te digo que Sarmiento “hacia el bien con maldad”, o en otras palabras, proponía educación popular, pero estaba a favor del exterminio de los no-iguales.

Valoro tu análisis político en que los torpes pasos del gobierno le sirven “en bandeja las armas a la oposición política y a los intereses económicos para que cumplan con su impulso homicida”, y también valoro su “chirlo” de maestro ciruela educador:

Vamos muchachos, este blog se llama “Arte Política”, y si de hacer política se trata, hay que ver la realidad y darse cuenta que, más allá de las mejores intenciones en las propuestas, este gobierno se está manejando pésimamente a nivel político” (¡Carajo…mierda!)

Claro que se está manejando políticamente pésimo, o caminando por torpes pasos, pasa que en un “país-jardín de infantes”, todavía es necesario que “apriendan” a caminar. Los de minoría de edad, o “país-jardín de infantes es viejo”, creo que puede ser superado por la inteligencia. Ya Kant hablaba de que la ilustración era la salida de la minoría de edad de la humanidad. El positivismo clásico de Comte también hablaba de etapa positiva como entrada al progreso y bla bla bla. Nietszche comparaba a la verdad con una mujer y decía que los filósofos dogmáticos se acercaban a ella torpemente, por eso los filósofos sabían poco de mujeres. La dogmática es una “noble puerilidad y cosa de principiantes”.Nosotros también tenemos a nuestra pitonisa que desarrolló esta teoría en pleno genocidio. Maria Helena Walsh publicó –estoy citando “La sangre derramada” de Feinmann”- en el año 79 en Clarín “Desventuras en el País-Jardín de infantes”, en este texto, María expresabas algunas ideas en relación al “punto medio” –así lo llama Feinmann-. Y dice:

“Que las autoridades hayan librado una guerra contra la subversión y procuren mantener la paz social son hechos unánimemente reconocidos (…) Pero eso ya no justifica que los honrados sobrevivientes del caos se nos encierre en una escuela de monjas preconciliares.”

Feinmann analiza el discurso de los “referentes”, yo en este caso quiero un ejemplo en relación a la Zoncera número 45 -todavía no escrita- expresada en la frase “Pais-Jardin de Infantes.
Sostiene Feinmann; supongamos que las autoridades de la época (Junta Militar de facto) hallan librado una guerra (otra cosa que -dice Feinmann- no se puede sostener, pero se concede para seguir el análisis) contra la subversión para lograr la paz social, es una suposición que puede ser entendible por el contexto en que se escribe, pero otra cosa es decir que de esa guerra fue un caos, y de ese caos sobrevivieron los honrados, que son los que presuponen la salida de la minoría de edad, o el boletín de aprobado del Jardín de infantes. Esta teoría ética es la moral de punto medio, o hablando en criollo griego “mesótes” o término medio.

Cuando uno afirma de los demás “que es una discusión de infantes” es no aceptar la capacidad, subjetividad política del otro, hay reconocimiento del otro como inferior. Fanon dirá que se utiliza el lenguaje bestiario, u otro dirá que se utiliza el lenguaje “infante” para denominar al otro. En su discurso yo veo un aristotelismo del término medio. Por ejemplo:

“dirigentes políticos que le dan mala forma a buenas ideas y que terminan acorralados por su propio autismo. Si con ese autismo sólo se perdiera la diplomacia y la apertura para el consenso, vaya y pase, pero este gobierno en cada uno de sus torpes pasos se acorrala solo y le sirve en bandeja las armas a la oposición política y a los intereses económicos para que cumplan con su impulso homicida.”

Dirigentes políticos con buenos intenciones pero con malas formas y una oposición con impulso homicida (¿y con buenas formas?, no lo sé). Resulta que el análisis de la realidad política, solo recae en las “malas formas” que lleva al gobierno a un autismo, y en el cual la oposición política y económica está servida en bandeja, pero a la vez es suicida. El gobierno es autista, la oposición es suicida. –Che si esto no es un caos, quiero que alguien me explique, aunque la interpretación de Feinmann “va con fritas”-. Claro, y en este caos, surgen los Honrados buscando el consenso perdido que los infantes (mocosos imberbes) no supieron lograr. Si el relato épico romántico del “perder contento” caracteriza a muchos dirigentes del gobierno, quizá el relato épico del “caos surge la gente honrada” esté expresado en otras participaciones políticas. Pero pienso que ese relato “es como nacer viejo”.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

De buena onda, estoy de acuerdo con vos, pero J.K. argumento mejor.
No es necesario apelar tanto a terminos griegos como aristotelismo, mesotes.
No es necesario hablar de Comte, Kant, Fanon, Nietszche, Feinman (te falto Laclau, que se cita en este tipo de discusiones y "touch" de Foucault por que no y ya que estamos siempre se puede decir que algo es "kafkiano")...

Lo de J.K, fue un comentario bien argumentado, claro, sin necesidad de andar citando a ningun filosofo o pensador (yo creo que la capacidad de argumentar sin citar a pensadores, es una gran virtud).
Tu respuesta oscurece mas de lo que aclara y tampoco responde en definitiva, a los planteos de J.K.

Anónimo dijo...

No me parece que respondas a las objeciones de J.K. Ni que se apliquen las categorías que vos decis a sus argumentos (como si él hablara en el fondo de un consenso encubridor o algo así).

Jimmy Kowalsky dijo...

Estimado Goliardo, agradezco el espacio que me has dedicado en tu bonito blog.

Espero que esto no te suene a chicana, pero honestamente, no entiendo exactamente qué quisiste contrastar o comunicar con tu respuesta a mi comentario. No logro descifrar cual es la respuesta o el mensaje que querés transmitir, tal vez el problema haya sido el concilio de filósofos al que acudiste de forma innecesaria para hablar de algo tan sencillo y terrenal. O tal vez sea solo mi estupidez e incapacidad para comprender tu exposición. Si lo que te gusta es la discusión filosófica, entonces te invito a que charlemos en un foro de filosofía que modero en Orkut, desde ya sos bienvenido, pero espero que disculpes mi poca predisposición a meter al pobre de Nietzsche o Kant en toda esta discusión política.

Te felicito por tu blog, está muy lindo y prolijo, con una amplia gama de temas abordados. Si aceptás una humilde crítica, permitime recomendarte que no “ensucies” tanto tus escritos con sitas innecesarias a otros autores, tanta intermediación a veces confunde el mensaje.

Saludos!

Goliardo dijo...

Usted amigo es su argumentación pone mucho énfasis en las “formas”, muy típico, hoy ultima moda en las grandes ciudades, pero comienza su retórica diciendo que veía en la discusión un jardín de infantes. No es una buena “forma” de empezar una discusión tildando al otro de Infante, quizá usted pide que guarden las formas los demás, pero usted cae en el error, que supuestamente tienen los Infantes. A eso me refiero con nacer viejo.

Y lo que me asombra de usted –todavía no me animo a tutearlo- es su “buena intención” de alentar el debate político, dado que se estaba disertando en un lugar que se llamaba “Artepolítica”, y como en este pensar la política, nosotros los alumnos de este gran Jardin de Infantes, cómo no mirábamos la realidad, y nos dábamos cuenta de que el gobierno cometía grandes errores en lo “político”, aunque las propuestas podrían ser buenas. Le cuento amigo, que yo considero que las “propuestas” pertenecen al ámbito de la política, no es sólo una cuestión de “prudentes formas”, que tan de moda se han en estos últimos tiempos. Quizá esa sea la diferencia, pensar la Política como una mera cuestión de forma, es como pensar al fútbol sin “hincha”. Discépolo decía en la película: “un fútbol sin hincha, es como una bolsa vacía”. Si la política es solo una cuestión de formas, entonces no hay política.

en relación a la “citas” de tantos filósofos que tanto ensucia mi argumentación, solo es para ubicar su testimonio dentro de ideas ya conocidas, que también se pueden ubicar dentro de otro relato épico. A eso me refería con la idea de Caos, que determina la civilidad (que en su caso, quizá sea el consenso que no se logra, a causa del autismo del gobierno, y la temeridad suicida de la oposición). Creo que eso ya lo expliqué.

Amigo, ya se que me considera un Infante, pero permítame escribir “citando” y no “sitando”, pues como dice el “nano”:

“Cada uno baja las escaleras como quiere”

saludos


Gracias a los amigos que escribieron arriba.

Jimmy Kowalsky dijo...

Si todo lo expuesto se resume a una crítica por la utilización del término “jardín de infantes”, dejame decirte que el término sólo tiene sentido dentro de la seguidilla de comentarios que tuvo ese post. Allí alguien utilizó el término y explicó a qué se refería; posteriormente cuando yo utilicé el término, fue una forma de acotar mi adhesión a dicha conceptualización. En aquel comentario, quien utilizó el término, no hacía referencia a los participantes del blog, sino que se refería jocosamente a cómo tanto el gobierno, como la oposición y los medios habían reaccionado de forma sobredimensionada, cada uno desde su espacio. Espero que hayas comprendido la diferencia de cómo aborde yo el término “jardín de infantes” y cómo pensaste vos que lo hice.

En cuanto tu interés en cómo me preocupo por “las formas”, debo decirte que me gustaría que importen mucho menos en la realidad social de todos, realmente, me gustaría adherir a tu forma futbolera de entender la dinámica del poder político, me gusta, le rindo culto a Dionisio cada vez que puedo, pero resulta que hace muy poco este gobierno apostó a esa futbolización con el tema del campo y recibió una paliza descomunal, perdió por goleada, para seguir con la analogía futbolera. Si en vez de haber apostado a esa “forma futbolera” (dirigentes de primera línea dándole al bombo en la plaza, D´Elia repartiendo piñas, etc) hubieran mantenido un poco más “esas formas” que vos tanto menosprecias, tal vez el país no se hubiera polarizado tanto en favor del campo. Si en vez de dedicarse a chicanear dirigentes del campo y de la oposición, el gobierno hubiera mantenido “las formas”, entonces las alianzas de esos adversarios no hubieran sido tan profundas y resentidas, y tal vez, no se hubieran salido con la suya...

Es decir, no hablo de “formas” de coqueto que soy, ni porque me gusten las mesas de Mirtha Legrand, hablo de mantener las formas por una simple cuestión pragmática; y en este caso, esto se limita a que se cumpla mi deseo de que el proyecto de que vuelvan al estado los aportes jubilatorios salga bien. Y yo creo, tal vez con acierto o tal vez equivocado, que la mejor forma de que esto salga adelante es que el gobierno “mantenga algunas formas” para evitar que toda la sociedad se les ponga en contra, como está sucediendo. Ahora si a vos te interesa más mantener la futbolización, por la futbolización misma, y te da lo mismo que el proyecto salga o no, bueno, entonces estamos en veredas diferentes, ya crecí y maduré lo suficiente como para vivir de épicas que terminan en derrotas (nunca logré reponerme al dolor que me causó cuando Gastón Gaudio, paladín de la derrota trágica, ganó Roland Garros, que traición!). Y aunque no lo creas, la política a veces SI es cuestión de formas, esto no necesita demasiado análisis para inferirlo.

Vuelvo a repetir que jamás califiqué de Infante a los comentarios ni tuyo ni de ningún otro participante del blog, sin embargo esto fue hasta que leí el final de este último comentario tuyo en el que puerilmente hacés referencia a una falta de ortografía que tuve (raro que tuve solo una!!!). Esa actitud en medio de una amable charla donde se habla de política, es una torpe forma de delatar lo precario de tu exposición, debiendo recurrir a la composición de una palabra por no encontrar otros resquicios que puedan saciar tu institor rector. Con razón te gustan tanto los discursos de Cristina!!.

No tengo dudas de que cualquiera puede bajar las escaleras como quiere, pero después de unas cuantas caídas y porrazos, pocos insisten en bajarlas al revés. Espero que no te sigas auto flagelando mucho tiempo más.

Atentamente y con cariño, J.K.