domingo, 20 de julio de 2008

Diálogo entre Evita y Cristina

“Nena, metiste mas pata en seis meses que yo en treinta tres años. Comparados con la miseria que estoy viendo, mis alpargatas y mi rancho de Los Toldos eran un lujo. A fuerza de explicarte mal, le regalaste a ese con nombre de orquesta típica el papel de diva que te toca a vos. Ya se que a los sojeros hay que podarlos, pero si le retenes la ganancia te convertís en cómplice, ¿no vez que esa plantita transgénica regada con pesticidas nos va a dejar sin tierra, porque en un par de cosechas no queda nada, y sin habitantes, porque trae la enfermedad de la que yo me morí?
“Pero no vengo a echarte en cara lo que hiciste, sino lo que no. Cada minuto que pasa es un bosque de menos en el Chaco, una familia de Santiago que se queda sin su campito y se va a una villa. ¿Querés redistribuir la riqueza? Movete. Que se te vea por todas partes sudando a chorros y con los pelos pegados. Usa la plata de la famosa caja, nunca estará mejor gastada en una madre adolescente del Cono Urbano o en un Toba del ex impenetrable; no te compres el tren francés; aunque te mueras de bronca, segui con ese tonito de mina conciliadora que tan bien te sale. Me gustó cómo reaccionaste cuando se te cayó la 125, eso si es ser mujer firme, tranquila y con cabeza. Pasale la pomada y coqueteales a los oligarcas que ahora se sienten Manuel Belgrano, sacale donaciones directas, que vayan a proyectos directos, asi todo el mundo te creer y ellos quedan como los buenos en la tele, porque si algo he aprendido mis años de muerte, es que a nadie le gusta pasar por malo.
“Sobre todo olvidate de los punteros políticos y preguntale a los pobres lo que hay que hacer. A ellos mismos, en carne y hueso. Vas a ver que nunca te salen con planes quinquenales sino con programitas de mínima. Lo que piden no es mucho, porque de verdad lo que se necesita no es que los ricos suponen, es menos. ¡Si uno empezara a darse cuenta de que las cosas se arreglan con tan poca plata! Yo allá por el cincuenta decía, torciendo el gesto: “El rico cuando piensa en el pobre es pobre”. Eran tiempos mejores, cuando todavía podía creer en la única teoría que desarrolle con mi propia cabeza, la del deseo de lujo. “Ustedes los pobres tienen la obligación de pedir” los arengaba. Había que incitarlos a probar las cosas buenas de la vida para que se sacudieran la tristeza. Cristi la hambruna que se viene es mundial, vos dejate de lujos y metete antes que sea tarde.
“y un consejo de artista. Ya se que nunca me imitaste porque yo soy ignorante y vos doctora. Te entiendo, no te pongas rodete, pero invítate un personaje que haga soñar. ¿Sabes quién fue mi director artístico? El cura Benítez. El día que me prohibió en confesión el maquillaje de los ojos me volví eterna. Entra en la imaginación de la gente (antes deciamos “pueblo”). Para eso tenes todo, sos linda, pico de oro, y si me permitís con mas cintura política que el bizco de tu marido. Ahora no te queda mas que ser maravillosa. Ya te odian como a mí, por ese lado andas bien, falta que te quieran. Todavía te quedan varios años para que las mujeres pinchen tu foto en el ropero con cuatro chinches.”



Alicia Dujovne Ortíz "Diario Sur"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

EXCELENTE !!!!

Anónimo dijo...

El problema es que Cristina no es Evita.Fijate vos que Cristina está con la responsabilidad de la presidencia o sea esta en el lugar que ocupaba Perón.Por lo cual no hay comparación posible: son distintas épocas, distintas situaciones, distintos pasados , presentes y futuros.Es imposible las comparaciones y hasta te diré malsano.