ser o no ser

Ser, o no ser: esa es la cuestión: si es mas noble sufrir la derrota maquillada disimulada por la traición de la fortuna y hacer que no pasó nada, o seguir una pelea aglutinando tropas y enfrentarse con generales mediáticos, acabarlos, ganar , perder, morir en la desgracia, y decir que hemos ganado algo que no tenemos. Esa seria la posta de esta milonga: bailar, emborracharse, vomitar y soñar: ahí esta la macana, pues qué nos pasará en ese sueño de muerte emborrachado en vino e historia una vez gambeteada la realidad. Esa es la consideración que da larga vida a la agonía: pues ¿qué gobierno soportaría los insultos de la prensa, los titulares de “clarín” y la “nación”, la burla del orgulloso, de aquellos que deben apoyar y no apoyan, de una oposición dentro y fuera del gobierno, la deserción de las propias tropas para la frontera, el sólo hecho del caminar de la hija de un legislador a cambio del escrache y del plato de comida de los que nada tienen?¿quién aguantaría los embuste, criticas, palmaditas, guiños capciosos de la prensa en la discusión de una nueva ley de radiodifusión bajo la mirada del destierro político? Asi la conciencia se arruga en legislar, gobernar, y solo queda lo poco que se puede hacer, sin ser demasiado.