viernes, 26 de septiembre de 2008

Mi comentario a Leuco

Triunfó Cecilia Pando, definitivamente. Si periodistas abonan la teoría de los dos demonios, amparados en el discurso ocasional de familiares y de dirigentes sindicales a los cuales se les pregunta “¿Qué opina de Rucci? ¿Debe haber justicia?”, definitivamente Cecilia Pando ganó la batalla cultural mediática, junto con el progresismo de Castro (Nelson), y la derecha más ortodoxa, tipo TNembaun y el cómico Lanata. La jugarreta política de grupos ligados al Kirchnerismo son el toque de piedra necesario para la argumentación de cafetería: “Si Victoria cuestionó el INDEC, por eso Moreno se tiene que ir ”. Pero el periodismo de la coalición libertadora sigue dando sus frutos; por ejemplo la chica que descubrió la valija ahora es una vedetonga (con permiso de Casella) que no merece ninguna atención, sólo hay que agregar una silueta envidiable, a la cara del mequetrefe, una descalificación (típica del cipayismo argentino), y algunaa que otra “manyengueada” más. No voy a escribir más porque no vale la pena, los periodistas “bien” nunca leen las notas, o si no pregúntale a Zlo y TN.

Usted Leuco tiene la voz grave, ronca, tipo “coco”, y debería escribir con esa característica, en cambio noto en su prosa algo de flojedad, temblequera, aconsejo escuchar el clamor popular del gran buenos aires, quiza se le pega algo de la calle, o de “los hijos de Rivero”…


Blog de Leuco

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Rucci esta muerto, si o no?
Se sabe a ciencia cierta quién lo mató? si o no?
Fue un delito matarlo, si o no?
Se puede descartar que no lo mataron desde el estado (Mtriode Bienestar Social, Gob. de Buenos Aires u otros lados estatales?
Se puede descaratar entonces que no haya sido un crimen de lesa humanidad? si o no?
Lo que te tiene mal es que solo una clase de víctimas te molesta, y en el fondo pensás que estuvo bien muerto.
Esto no es teoría de los dos Demonios, porque no se sabe a ciencia cierta quien lo mató.

Goliardo dijo...

"y en el fondo pensás que estuvo bien muerto"

No puedo contestar a alguien que dice esta barbaridad. chau

Mariano T. dijo...

Siempre es bueno traer a colación todas las muertes. No hay muertes buenas y muertes malas.
Sobre todo para poner incómodos a los que levantan el dedito para decir·"cortaste una ruta", cuando tenés un asesinado en el ropero.
Por supuesto no me refiero a vos, solo a los que estan indignados porque este tema salga a la luz, en la historia reescrita por los K Rucci nunca existió, ni siquiera nació.

Anónimo dijo...

¿Por qué les costará tanto?
Está claro que una muerte es una muerte desde cualquier lado que uno esté.
Entonces habría que ver qué es lo que hace la diferencia. Nosotros tenemos un código penal que dentro del marco normativo del sistema legal vigente, establece las penas que corresponderá aplicar a aquellos que cometan los delitos que el mismo estipula. Así, al que matare a otro le corresponderá una pena de 8 a 25 años con algunas variantes. Hasta ahí, el que mata paga.
El mismo código establece un plazo de prescripción para el castigo de los delitos, que busca que una vez superdo determinado lapso de tiempo, sin que existiera condena, las causas se cierren, para evitar la persecusión permanente y el castigo fuera del tiempo en que debería aplicarse.
Entonces ¿por qué en unos casos las causas prescribieron y en otros no, si se trata de muertes producidas en circunstancias similares y dentro de un mismo período? Pues bien, eso es así porque en el caso de los delitos comunes (aquellos que no han sido llevados a cabo desde el poder), una vez cometido el hecho, empieza a correr el plazo de prescripción fijado, para que la justicia actúe y aplique las penas correspondientes. En los otros casos, la justicia no actuó, porque estaba dominada por aquellos que llevaron a cabo el ilícito. Es decir, el propio Estado. No existió entonces la posibilidad de juzgar a los responsables, porque el poder de policía para someterlos a la justicia y la propia justicia, estaban en manos de esos mismos responsables.
Es esto lo que les da la categoría de delitos de lesa humanidad. No la gravedad, ni el ensañamiento, ni la alevosía.
Aquellos que debían dar protección e imparcialidad en el juicio, eran los mismos que habían cometido el delito. Es por eso que este tipo de delitos es imprescriptible, para permitir que una vez recuperadas las condiciones necesarias de justicia, de pueda juzgar a los responsables.
Espero haber sido medianamente claro.

Agrego dos últimas observaciones.

1) La creación de la figura de delitos de lesa humanidad, no es un invento argentino, sino que es algo aceptado internacionalmente. Su aplicación más notoria ha sido en la persecusión de los criminales de la segunda guerra mundial.

2) Como bien dice Ricardo, no se sabe quien mató a Rucci, aunque existen indicios más que suficientes de que habría sido Montoneros.
Ahora, el tema es que si efectivamente fue Montoneros, la causa reabierta debería cerrarse con esa confirmación, porque entonces estaría prescripta, por tratarse de un delito común.
El problema que hay con su reapertura, es que lo único que se busca es armar quilombo. Porque como no pueden entender la diferencia entre delitos comunes y delitos de lesa humanidad, quieren dejar constancia de que no se da igual trato a los muertos víctimas del terrorismo de Estado de aquellos muertos víctimas del simple terrorismo. Es decir, una vez más la teoría de los dos demonios.
Lo cierto es que no ha aparecido nadie, ni siquiera la familia, que sostenga la posibilidad de que Rucci hubiera sido muerto por el Estado. Lo más cercano a eso, es la cada vez más debil afirmación de que podría haber sido la Triple A, que en esa época era una organización terrorista de derecha, pero que no pertenecía al Estado.

Mariano T. dijo...

Calculo que una confesión completa de los autores dejaría todo arreglado, al quedar demostrado que prescribió.
Mientras este en la nebulosa, la intervención del Ministerio de Bienestar Social no puede ser descartada.

Anónimo dijo...

Mariano, la supuesta intervención del Ministerio de Bienestar Social, es una forma periodística de llamarla, porque en ningún caso el Ministerio habría actuado como tal, sino que el ministro a cargo estaba involucrado en una organización delictiva (que no pertenecía al gobierno) que era la Triple A. Hay una diferencia importante: la participación del ministro en esa organización, no impedía la actuación de las instituciones -fudamentalmente la justicia-, por lo que el crimen podía investigarse y, en caso de hallarse, condenar a los culpables. Con el proceso no ocurría lo mismo, porque no era un ministro descarriado, sino el Estado mismo. La persecusión era institucional. Por eso, por mucha investigación que hagan, nada va a cambiar la situación.

Anónimo dijo...

clarísimo fatiga
gracias