jueves, 9 de septiembre de 2010

Honestismo y Moralismo



La democracia liberal ha devenido en ideología de las costumbres. Los valores constituidos a través de guerras, expropiaciones, imposiciones culturales, racismo, genocidios, no solo se han constituido como práctica política, sino como práctica moralmente correcta. La policía se ha convertido en deontología.

Una de las críticas más certeras a la visión tremendista de Elisa Carrió, la constituyó el gran pensador, Martín Caparrós. En un artículo titulado “El Apocalipsis según Carrio”, este excelso escritor detallaba aquella práctica impolitica de Elisa Carrió con el nombre de Honestismo:

El honestismo no tiene línea política, lanza admoniciones; el honestismo es la resignación del debate político en aras de la encuesta judicial, pero hubo tiempos –que duran, supongo– en que algunos creyeron que el honestismo era de izquierda o, al menos, progresista –y se sumaron al partido de Carrió.

La descripción es certera, aunque sin darse cuenta de la génesis de su pensamiento, el honestismo criticado en Carrió es el honestismo usufructuado en Caparrós. El honestismo es un moralismo.

En una reciente entrevista, Martin Caparros manifestó que, si bien está de acuerdo con las acciones del gobierno, difiere en la intención del gobierno con las mismas. Este honestismo devenido en moralismo, tiene su antecedente en el moralismo kantiano de la buena voluntad:

Ni en el mundo, ni, en general, tampoco fuera del mundo, es posible pensar nada que pueda considerarse como bueno sin restricción, a no ser tan sólo una buena voluntad.”

No hay definición más universal que este comienzo de la Fundamentacion de la metafísica de las costumbres. Base filosófica del liberalismo –en este caso, kantiano-, el universalismo es el marco conceptual de los sectores de los progresistas. Aunque a Caparrós no le guste, él pertenece a esos letrados denominados por Svampa: intelectual ironista, es decir, intelectual progresista (eso lo digo yo).

Siguiendo la definición kantiana de buena voluntad, para Caparros las medidas del gobierno son “buenas medidas”, compartidas por él, pero las intenciones de esa voluntad política no están guiadas por principios. En términos kantianos, la mera “voluntad” no es moralmente correcta. Están determinada por inclinación (llámese políticos, económicos, de poder). No es buena sin restricción, por lo tanto no es autónoma.

Sigue Kant:

“La buena voluntad no es buena por lo que efectúe o realice, no es buena por su adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto; es buena sólo por el querer, es decir, es buena en sí misma.”

Lo importante de la acción de la voluntad es la intención, por ende, el querer de la voluntad, y la acción en sí misma puede medirse en términos morales. El gobierno actúa por interés, no por principios. Lo importante de Papel Prensa no es la justicia, sino el objeto de desarmar a un oponente. Las AFJPs no fueron estatizadas porque el gobierno consideraba injusta la privatización, sino porque necesitaba caja.

Todos estos argumentos morales son los utilizados por el liberalismo de izquierda para oponerse al gobierno. Lo que en Carrió es moral-teológico, en Caparros es moral-secular. Esta moral llevado a la practica política es la base de la democracia liberal tan combatida por Caparros. Muchos intelectuales no se han enterado que el imperativo categórico kantiano es el imperialismo categórico de occidente sobre otros pueblos del mundo. Caparrós es un lacayo al servicio de esa Buena Voluntad.

Goliardo

16 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

Lo de Carrió y lo de Caparrós comparto, lo de Kant no. Kant liberal? La moral kantiana sólo admite como valor moral la buena voluntad, porque está desligada de las condiciones sensibles, las cuales son azarosas y ciegas. El buen plan, la buena voluntad está eximida de sus consecuencias concretas y empíricas.

Caparrós no critica desde Kant. Al contrario. Caparrós critica el proceder empírico concreto, no la voluntad inteligible en el proyecto nac&pop.

El peronismo mismo tiene sus remotas raíces en la filosofía transcendental kantiana, en la armonización o mediación.

Salud, compañero.

Jonás dijo...

Lo de Kant lo describió Rubén Dri en una muy buena nota en Página 12, y sobre todo referida a Proyecto Sur.
saludos

Anónimo dijo...

Muy buena reflexión,pero creo que mas allá de las justificaciones (concientes o no)en el fondo lo que hay es una especie de esnobismo elitista.Una voluntad de sobresalir por encima del general.
Una personalidad muy egocéntrica en suma,que necesita destacarse de las mayorías siempre.
El problema se presenta cuando ese general o esas mayorías se identifican mas o menos con lo que se utilizó hasta ahora para sobreslir.Allí empieza la contradicción y la busqueda del justificativo que termina (como en este caso)en el honestismo y el moralismo.Pero podría ser cualquier otra cosa,si la hubiese.Saludos.

Juan Ignacio dijo...

Rubén Dri es muy buen filósofo político, pero no es kantiano y dado que Kant fue destruido por malas interpretaciones (especialmente deHeidegger y Nietzsche) no convendría basarse en alguien que no se especializa en Kant. Saludos.

Anónimo dijo...

señores ,no hagan de esto un debate filosofico,ya en un tiempo atras,el compañero LUCAS PRODAN,A estos afrancesados ,caretas,les hiso carne en un tema(Un pseudo punkito quiere hacerse el chico malo ,tuerce la boca y se marcha a belgranooo,)

daniel mancuso dijo...

estoy anonadado, buenísimo análisis, abrazo

Daniel dijo...

Excelente post

Hector dijo...

Che, Carrasco te pidió el pensamiento prestado para 678... que agradezca

rinconete dijo...

Los periodistas progres, desde los más paparulos como Tenembaum hasta los menos perezosos como Caparrós, han logrado eludir a veces el honestismo pero casi nunca el Intencionalismo, doctrina que establece que lo relevante no son las iniciativas políticas sino las intenciones, satánicas o angelicales, de quienes las defienden.

El anónimo dijo...

Goliardo me gustan sus post, pero cada vez que veo la foto de riquelme me da sueño. Un abrazo.

Charlie Boyle dijo...

Me gustó mucho su post, en lo filosófico coincido con José ignacio y en lo futbolístico, con Sin dioses, aunque ya me explicó que no es de boca sarasasarasa.
Yendo al tema, entiendo que Kant la buena voluntad que parte de uno, no es una buena voluntad universal apropiable.
Para Kant en actor debe ser impecable en lo que él hace, por eso rompe con los universalismos. La voluntad se convierte en "buena voluntad" no por lo que significa ni para los los universalismos ni para el individuo que la ejerce, sino que se convierte en buena a partir de cómo se la cosntreuye, de su impecabilidad.
Todas los obras de Peter Shafer tratan sobre esto, como construir un ser y un sistema de sentido a partir de universos individuales. Eqqus, The royal hunt of the sun, son todos sistemas autorreferenciales, muy coherentes que valen por su coherencia.
La moral siempre tiene pretensiones universalistas.

Goliardo dijo...

uh no pense que iba a tenerr tantyos com., reicen llego

Juan Ignacio. es como usted dice, la critica a kant es esa, unna ética de principios sin consecuencias. de todas las critics la de Hegel es la más importante (entiendo yo). Si prestas atencion a los dichos de caparros, son jucios de intención, el "acto es bueno pero la inytencion es mala", eso es kantismo disfrasado de materialista. L abase uiniversalista a es la critico en el liberalismo, y creo que kan es el gran universalita.

Roca genocida, si la leí. Una vez se lo pregunté a Dri personalmente, tambien recuerdo que le comenté el articulo de Esliachev sobre el bicentenario, el de los mutantes enajenados. una placer hablar de esos temas con él.

Gringo tiene razón.

Rinconete. Es verdad, el moralismo es un honestimos por otros discursos.

Charlie, es asi kant, aunque la máxima que guia esa acción dgere querer ser un principio universal. kan inteligente mente supara a rousseau, aunque ese paso del de la máxima al principio (sujeto-objeto) es literalmete el "terror", en terminos hegelianos. La voluntad por si misma no es moralmente correcta, por eso la distinción de buena voluntad, como ya dije querer que la másxima sea universal. la idea de una accion motivada por inclinaciones, el imperativo hipoteticos "medios-fines" es lo que le critica caparros al gobierno. son jucios de intención. la base de esta ética. el deber ser, está en todos los movimientos progresistas de europa y america latina. es el progresismo liberal que tanto critico en este blog


perdon por lo mal redactado, pero ando medio apurado, saludos y gracias a los comt

Goliardo dijo...

articulo de Dri:

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-152376-2010-09-01.html

El Gato con Bolas dijo...

Felicito a Goliardo y a los comentaristas.

Concuerdo con Gringo. Esta gente se arma una imagen de que son una especie de Madre Teresa.. de la parole, parole. Mucho pico, pero cuando al calor de los hechos, se les derrite la piel de cordero.

No dejan de ser pequeño burgueses asustados. El famoso enano burgués sacado.

Y se nota no solamente en los pseudo-progres famosos. Todos seguramente conocemos a más de uno que parecía un sencillo muchacho de barrio y que de repente empieza a dejarse crecer pilosidades simiescas inquietantes.

Daniel dijo...

Sin dioses:
Pero tiene un enorme mérito Goliardo; consiguió una foto de Tristelme SONRIENDO!!!

Nahuel dijo...

Yo creo que es un análisis interesante, pero habría que matizarlo un poco.

Entiendo que el gran problema con Caparrós, y buena parte del arco político ideológico del que gustaría llamarse parte, es que siempre estuvieron muy lejos de tener que meter la mano en "la cosa pública". De ahí el moralismo.

Es decir, las complejidades del manejo de lo público y de las decisiones de estado, y de los compromisos que muchas medidas a veces involucran, vistos a veces como transas inevitables, no habitan en el imaginario de quienes apenas si tienen la esperanza de ocupar alguna vez un cargo ejecutivo (léase, por ejemplo, y en el mejor sentido, una izquierda utópica de corte comunista).

Así, yo creo que pueden aspirar a esa moralina, sólo porque los debates morales interiores acerca de qué podrían hacer si estuvieran en el lugar de esos a quienes critican no tienen posibilidades de existir.

Creo que en términos ideales comparte muchas cosas como dice, pero hay una disposición ética corporal, aprehendida en la práctica política (no ejercida), que le hace pensar de esa manera, y no con criterios pragmáticos reales.

Saludos!