domingo, 26 de septiembre de 2010

John William Cooke contra Mariano Grondona

Estaba leyendo "Peronismo y Revolución", texto de 1966 de Cooke y me encuentro con esta crítica al gorila Mariano Grondona:

El comentarista Mariano Grondona, que es el más coherente en la exposición de los hechos y conoce bien su Ortega y Gasset —el filósofo común a todos ellos—, suele tener algunas disparadas hacia el irracionalismo más selvático y en una de ellas lanzó la tesis retrospectivamente y sostuvo que unitarios contra federales, abajeños contra arribeños, urquicistas contra mitristas, la causa yrigoyenista contra el régimen conservador eran expresiones de una tendencia constante de nuestra historia a malgastar las energías nacionales en enfrentamientos duales que nos distraen de las tareas constructivas. Inspirado por su musa loca, Grondona se puso a la altura de los predicadores laicos que todas las semanas escriben el mismo editorial o artículo diciendo que nos estamos destruyendo por odios y terquedades sin importancia, que deberíamos ser una gran potencia si no fuese por esta idiosincrasia nativa que nos impulsa a batallar en dos frentes estériles que desde hace veinte años son los del peronismo y el antiperonismo; es decir, que el país está malogrado porque nos peleamos de estúpidamente pendencieros que somos y que no hay salvación mientras no corrijamos ese vicio del carácter.
En fin, dejando esos análisis “en profundidad”, no hay duda que los militares compartían esa preocupación general del régimen por la opción y no solamente acusaron a los radicales del pueblo de fomentarla sino que la borraron, ya no “pateando el tablero” como han hecho otras veces, sino prendiéndole fuego a la casa donde se jugaba la partida. Pero, antes de que nos olvidemos, existe un pequeño detalle previo: el fraude al peronismo mediante la proscripción y otros expedientes, que son un “vicio” de la idiosincrasia —no de los argentinos— sino de la oligarquía y restantes clases dirigentes. Porque si Illia hacía “electoralismo” para “falsear la voluntad” de la ciudadanía, era porque se encontraba en una situación que constituye una de las invariantes de nuestra política de once años a esta parte. Pero no es que nos tengan presentes cuando hablan del “principio de la representatividad vulnerado, elemento esencial de la democracia”, de “normas desprovistas de vigencia efectiva”, de “práctica que estaba en contradicción con la misma libertad que proclamaba”. Nada de eso. El amor no da para tanto. Hacerle fraude al peronismo, violentar su albedrío, despojarlo de uno de los contenidos de su voluntad, nada de eso es ficción, falseamiento, delito, desprestigio: eso es una necesidad que las crueles circunstancias imponen a “la parte sana de la población”, como dicen el almirante Varela, el general Osiris Villegas y el cardenal Caggiano.
Es que, ya lo hemos dicho, “ellos” son el país; nosotros somos lo que sobra, el residuo, la chusma marginal, no sana.
(Cooke, Peronismo y Revolución, pag, 30-31)

Casualmente a la denuncia de Cooke, el “sano” Grondona dice HOY esto:

Por eso ha gozado hasta ahora del poder de iniciativa. Pero, para oponerse a él con eficacia, no bastaría con reaccionar tardíamente contra cada una de sus transgresiones al buen sentido de aquellas otras personas a las que consideramos "normales" porque Kirchner, simplemente, no es normal.

Ellos son el país, nosotros la sobra”, decía Cooke.

Algún día cambiará, en eso estamos.



3 comentarios:

Daniela Godoy dijo...

Decir que hay una idiosincrasia que nos lleva fatalmente a enfrentamientos, que tenemos una "manera de ser" problemática - que justifica que se nos tutele, se nos dirija, porque no podemos decidir - es un viejísimo truco para eludir hablar de causas. Nuestra dependencia de países imperialistas, la exclusión de los sectores populares del voto, la miseria, entonces,no se explica con teoría, con economía, con historia ni política,no. Son culpa nuestra.
Pero, con el correr del tiempo, - más de un golpe de Estado y crisis institucional como la de 2001- llega un punto en el que se complica mantener ese discurso esencialista. Porque si esas dirigencias oligárquicas o gorilas que supuestamente sí están dotadas de mesura y cualidades pueden "enderezar" al país, cómo se explican sus fracasos estrepitosos, desde la crisis de 1890 por tomar una fecha, hasta el "blindaje" de 2001, expresión de un modelo neoliberal que siempre se impuso, tantos partidos progres defendieron, y pocos/as cuestionaron?
Entonces, si alguna gestión se sale de lo previsto y altera los ánimos, entonces es la promotora del odio, de los enfrentamientos inútiles.
Bienvenidos sean, creo yo. Por los frutos que tendrán, que ya tienen ahora, por invitar a pensar en estas supuestas verdades instaladas en el sentido común.

guille UNSAM dijo...

Espectacular, e hiper actual. Leer a Cooke o a Jauretche es raro... pasaron muchos años, pero tienen tanta claridad, tanta vigencia que asusta, parece que escribieran y relataran la situaciones diarias, cotidianas, actuales.

Goliardo dijo...

Daniela, excelente.

Guille, Cooke es más vigente que Jauretche. Los palos de Cooke al progresismo, la izquierda boluda, son aplicables casi literalmente en la actualidad.

saludos