martes, 8 de junio de 2010

Macha y Hembro



Nunca leí algo tan pobre, tan misántropo:

Es posible que, finalmente, se apruebe la ley del matrimonio gay.

En ese caso pueden pasar varias cosas.

Como gustan decir ahora los politólogos y los consultores: escenario 1 y escenario 2.

Escenario 1: El pueblo heterosexual, es decir la amplia mayoría de nuestro país, siente que la institución matrimonial se ha desvalorizado. No muy seducidos por la perspectiva de verse rodeados, a la salida del registro civil, por bulliciosos grupos de hombres vestidos de mujer, señores con pechos implantados y varones enamorados que se besan estruendosamente en la boca, novios y novias deciden -sencillamente- no casarse. Estaban convencidos de que el matrimonio era una institución heterosexual por excelencia y ahora ven otra cosa, que no les gusta.

En adelante, sólo se casarán los homosexuales. Las parejas aburridas, antiguas y meramente macho-hembra, se volcarán al casamiento religioso. Como era antes. De ese modo, los católicos se casarán por la iglesia, los judíos por la sinagoga, los evangélicos por su templo y los islámicos por la mezquita. Los ateos no se casarán.

De esta forma se retrocederá más de un siglo, borrando el paso de gigante que dio Julio A. Roca en 1880 con el Registro Civil, el Matrimonio Civil y la Educación Obligatoria, Gratuita y Laica. Porque fue Roca, tengámoslo presente: el mismo que cometió el supuesto "genocidio" junto a Sarmiento, Facundo Quiroga, Juan Manuel de Rosas, Adolfo Alsina y Carlos Pellegrini.

Así las cosas, las iglesias volverán a tener una influencia decisiva en la vida de la gente, un poco como sucede actualmente en Irán, Iraq, Sudán, Afganistán, Pakistán y otras grandes naciones.

Obvio: esto no sería el fin del mundo. Cuando se sancionó la Ley de Divorcio Civil en tiempos de Alfonsín, muchos creyeron que se avecinaba el Apocalipsis y no fue así. La vida siguió su curso normal. El divorcio trajo la felicidad a muchos hogares. ¿O la desdicha, la ruina económica, la soledad y el sufrimiento de padres e hijos? Dejamos la respuesta a criterio del lector. Pero una cosa es cierta: el divorcio no ha significado el fin de la civilización occidental ni ha destruido a la familia humana.

Escenario 2: al establecerse el matrimonio como unión de dos "contrayentes" de género neutro, es decir dos iguales, dos pares, lo mismo queda aplicado al divorcio. En efecto, matrimonio y divorcio son dos caras de una misma moneda: entrada a una institución, salida de una institución. Hoy día, el 90 por ciento de los matrimonios termina en divorcio, de manera que es importantísimo prever los contornos de dicha salida. Bien: cuando los que van a divorciarse son dos "contrayentes" iguales entre sí, ya no se aplican los tópicos de la jurisprudencia. No se trata de un ex marido que cederá el 50 por ciento de los bienes que ganó con el sudor de su frente, ni tampoco de una mujer que lo atendió, alimentó y escuchó sus penas, mientras criaba al hijito de ambos. Digo "hijito" en singular porque las familias actuales de clase media tienen un solo hijo, y gracias. En otras palabras: esta mecánica casamiento-divorcio que ha dado lugar a la industria de las botineras y otras cazadoras de cuota alimentaria, habrá desaparecido completamente. Tal vez nazca un nuevo concepto, más justo, de la división de bienes, la tenencia de los hijos y las propiedades gananciales. Tal vez. Con lo cual el machismo de nuestra patria, hoy humillado a escobazos, podría recibir una reivindicación in artículo mortis. Y así renacería el Macho Argentino con sus propiedades y sus potestades.

Más allá de estos dos escenarios, lo más probable es que no ocurra nada trascendental. Los niños seguirán naciendo de un útero femenino, fecundado por el esperma de un hombre. Las mujeres, con su belleza mortal, seguirán gustando de los hombres (inclinación inexplicable) y los varones volverán a perseguir a las niñas con el afán de tirarles de las trenzas o tacklearlas en un yuyal. Son incorregibles.

Quisiera agregar, en mi condición de ateo, librepensador, nudista y hippie viejo, que a nuestro país, hoy por hoy, no le vendría mal un poco de orden y mesura.


Si esto es ser transgresor, me hago conservador ya mismo. Si ser conservador es reducir la ley a lo dado, me hago trasgresor.

¡Vivan los machos, las machas, las hembras, los hembros, los jóvenes, las jóvenas, los viejos, las viejas, lo lindos, las lindas, los feos, las feas, los malos, las malas, los buenos, las buenas, las putas, los putos, los santos, las santas!

PD. Mi encuesta contradice la encuesta a boca de canso de Hanglin. “El pueblo heterosexual” (que pelotudez mayúscula), está a favor de Matrimonio igualitario. Hanglin, vos tambien la tenes adentro, digo, la ley la tenés adentro de la Constitución, prontamente. Seguila mamando!

9 comentarios:

Anónimo dijo...

No caben dudas. Este tipo es un pelotudo

espifanía dijo...

Lo de "supuesto" genocidio es digno de un idiota de la talla de Hanglin.
¿Y este tipo se autoproclama hippie? Habría que avisarle que su ¿pensamiento? está en las antípodas del hippismo verdadero.

Parafraseando con una modificación a JP Feinmann:"Cualquier pelotudo escribe en La Nación"

Fernando Terreno dijo...

Ojo, que como "nudista y hipie viejo" vas a terminar casándote con Hanglin... y no quiero ni pensar lo que pueden llegar a concebir cuando se embaracen...

Lo lamento, pero si la dejás picando frente al arco...
Un abrazo.

Nando Bonatto dijo...

Y...Hanglin que siempre poso de liberado y rupturista cuando algo cuestiona las cosas en serio se pone a la derecha de su pantalla señora

Ricardo dijo...

Un "hippie" y "libre pensador" dice que quiere orden y mesura.

Pronto van a aparecer los neonazis pidiendo tolerancia, los troskistas llamando a la unidad y Mariano Grondona hablando de libertad.

Es cualquiera Hanglin.

patricio dijo...

Un fronterizo al cuadrado, el tipo este....

abrazo.

Javier dijo...

Mas ridiculo no puede ser ese tipo , imaginate que alguien se case solo por su religion , para el estado seria entonces un concubinato , por ese motivo los derechos hereditarios y los bienes gananciales no existen y papita para el estado asi con eso les financiamos su culto medieval que nuestra retrograda constitucion aun mantiene en su nefasto articulo 2º

Anónimo dijo...

Ni la iglesia ni la sinagoga ni ninguna religión reconocida oficialmente te casan en la Argentina si antes no tenés el matrimonio civil, porque está prohibido (al igual que en cualquier estado laico del mundo). No es que la gente se casa SIEMPRE antes por civil que por iglesia porque sí, cuando vas a la iglesia con el vestido y el jetra le tenés que llevar al cura la libreta o la foja original del registro civil porque sino no hay casorio. O sea que el "escenario 1"...hay que sacarlo, no va, no procede.
Ese Hanglin se supone que es periodista?

Comandante Cansado dijo...

Pobrecito, da pena.