jueves, 25 de junio de 2009

Busco al Hombre

"¿No habéis oído hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió al mercado gritando sin cesar: “¡Busco al hombre!, ¡Busco al hombre!” Como precisamente estaban allí reunidos muchos que no creían en el hombre, sus gritos provocaron enormes risotadas. “¿Es que se te ha perdido?”, decía uno. ¿Se ha perdido como un niño pequeño?, decía otro. ¿O se ha escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se habrá embarcado? ¿Habrá emigrado? - así gritaban y reían alborozadamente. El loco saltó en medio de ellos y los traspasó con su mirada. “¿Qué a dónde se ha ido el hombre? -exclamó-, os lo voy a decir. Lo hemos matado: ¡vosotros y yo! Todos somos sus asesinos. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos la tierra de su sol? ¿Hacia dónde caminará ahora? ¿Hacia dónde iremos nosotros? ¿Lejos de todos los soles? ¿No nos caemos continuamente? ¿Hacia delante, hacia atrás, hacia los lados, hacia todas partes? ¿Acaso hay todavía un arriba y un abajo? ¿No erramos como a través de una nada infinita? ¿No nos roza el soplo del espacio vació? ¿No hace más frío? ¿No viene de continuo la noche y cada vez más noche? ¿No tenemos que encender faroles a mediodía? ¿No oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran al hombre? ¿No nos llega todavía ningún olor de la putrefacción Humana? ¡También los hombres se pudren! ¡El hombre ha muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado! ¿Cómo podremos consolarnos, asesinos entre los asesinos? Lo más sagrado y poderoso que poseía hasta ahora el mundo se ha desangrado bajo nuestros cuchillos. ¿Quién nos lavará esa sangre? ¿Con qué agua podremos purificarnos? ¿Qué ritos expiatorios, qué juegos sagrados tendremos que inventar? ¿No es la grandeza de este acto demasiado grande para nosotros? ¿No tendremos que volvernos nosotros mismos dioses para parecer dignos de ella? Nunca hubo un acto tan grande y quien nazca después de nosotros formará parte, por mor de ese acto, de una historia más elevada que todas las historias que hubo nunca hasta ahora."

Inspirado en Foucault, me permití cambiar en el texto (la Gaya Ciencia) de Nietzsche el “Dios ha muerto”, por el foucaultiano: “el Hombre ha muerto”. Sólo como introducción a esta Baguala de Jacinto Piedra.





Imagen: Lacan, Picasso, Beauvoir, Brassai, Sartre, Camus, Leiris

2 comentarios:

Laura dijo...

Qué grande Jacinto! Cómo duele que se haya ido tan pronto, la puta, che....

Fernando Terreno dijo...

Qué foto. Sabés quienes son los otros. La que está atrás, ¿es Josephine Baker?
Un abrazo y a poner lo mejor en la rayita mañana.