“Es Soberano quien decide el estado de excepción”
Carl Schmitt, Teología Política, 1921
Alan García lo expresó mejor que nadie en un discurso de bienvenida sobre la beatificación de Juan Pablo II, EL Papa Bueno. Es llamativo que en la historia de la iglesia a un pontífice se de denomine “el papa bueno”, esto no deja bien parados a los demás papas. Pero volviendo a Alan García, este presidente en franca decadencia manifestó:
“El primer milagro” de Juan Pablo II “fue extirpar de este mundo a la encarnación demoníaca del crimen, del mal y del odio”.
Parece ingenua y optimista de parte del socialdemócrata Alan García, pero no es así. El concepto de “milagro” tiene su historia jurídica en la secularización de la teología llevaba al plano jurídico de la teoría del Estado. El milagro es la excepción. Lo que supuestamente hace milagroso desde el cielo el celebérrimo Juan hablo II, Barak Obama lo hace desde la tierra. El milagro es una forma paradigmática de gobierno.
En su maravilloso libro “Estado de excepción”, Giorgio Agamben sostiene que desde la segunda se ha sostenido una “guerra civil legal” a nivel internacional, y la técnica política por excelencia de este tipo de soberanía es el estado de excepción.
El mundo posterior al 11 de septiembre de 2001 es excepcional. La guerra contra el terrorismo parió como concepto military order, emanado del Presidente George Bush el 13 de noviembre del 2001. Este atributo presidencial permite al ejército de los EEUU detener a cualquier ciudadano extranjero sin orden judicial. Esta orden permite la “indefinite detention” de cualquier no-ciudadano norteamericano, sospechoso de terrorismo internacional. Sostiene Agamben:
La novedad de la “orden” del presidente Bush es que cancela radicalmente todo estatuto jurídico de un individuo, produciendo así un ser jurídicamente innominable e incalificables. Los talibanes capturados en Afganistán no solo no gozan del estatuto de POW según la convención de Ginebra, sino que ni siquiera del imputado por algún delito según leyes norteamericanas. (Estado de excepción, pag 26-27)
Agamben sostiene que el estatus de los prisioneros estos “terroristas” es parecido al estatus de los judíos en el régimen nazi.
Es Soberano quien decide el estado de excepción, sostenía Carl Schmitt. Eestado de excepción es en el plano de la teoría jurídica del estado a los que el milagro es en la teología. El milagro es la interrupción de un orden natural a través de una decisión divina.
La resurrección de Lázaro al cuarto día es un milagro (Juan, 11:41-44). El asesinato de Bin Laden en el conurbano de Pakistán, también es un milagro, solo amparado en la teoría del estado de excepción.
“El primer milagro” de Juan Pablo II “fue extirpar de este mundo a la encarnación demoníaca del crimen, del mal y del odio”.
Parece ingenua y optimista de parte del socialdemócrata Alan García, pero no es así. El concepto de “milagro” tiene su historia jurídica en la secularización de la teología llevaba al plano jurídico de la teoría del Estado. El milagro es la excepción. Lo que supuestamente hace milagroso desde el cielo el celebérrimo Juan hablo II, Barak Obama lo hace desde la tierra. El milagro es una forma paradigmática de gobierno.
En su maravilloso libro “Estado de excepción”, Giorgio Agamben sostiene que desde la segunda se ha sostenido una “guerra civil legal” a nivel internacional, y la técnica política por excelencia de este tipo de soberanía es el estado de excepción.
El mundo posterior al 11 de septiembre de 2001 es excepcional. La guerra contra el terrorismo parió como concepto military order, emanado del Presidente George Bush el 13 de noviembre del 2001. Este atributo presidencial permite al ejército de los EEUU detener a cualquier ciudadano extranjero sin orden judicial. Esta orden permite la “indefinite detention” de cualquier no-ciudadano norteamericano, sospechoso de terrorismo internacional. Sostiene Agamben:
La novedad de la “orden” del presidente Bush es que cancela radicalmente todo estatuto jurídico de un individuo, produciendo así un ser jurídicamente innominable e incalificables. Los talibanes capturados en Afganistán no solo no gozan del estatuto de POW según la convención de Ginebra, sino que ni siquiera del imputado por algún delito según leyes norteamericanas. (Estado de excepción, pag 26-27)
Agamben sostiene que el estatus de los prisioneros estos “terroristas” es parecido al estatus de los judíos en el régimen nazi.
Es Soberano quien decide el estado de excepción, sostenía Carl Schmitt. Eestado de excepción es en el plano de la teoría jurídica del estado a los que el milagro es en la teología. El milagro es la interrupción de un orden natural a través de una decisión divina.
La resurrección de Lázaro al cuarto día es un milagro (Juan, 11:41-44). El asesinato de Bin Laden en el conurbano de Pakistán, también es un milagro, solo amparado en la teoría del estado de excepción.
2 comentarios:
Goliardo, venimos escribiendo de lo mismo es un sentido diferente, y es bueno pensar en conjunto, o a mi, me hace bien.
La suspensión de los valores no deja de ser el eje. El milagro viene a ser la excepción, la suspensión hace que la letra de la ley muera. El concepto de "Guerra Civil Legal" que mencionás, no deja de ser la efectivización de, una vez ganada la guerra por los Aliados, haber creado la ONU con sus cinco asientos permanentes con derecho de veto en el Consejo de Seguridad, su órgano más importante. Cualquier intento de cambio de este privilegio tiene asegurado el veto. Y ese privilegio, permite el milagro, y la guerra civil legal permanente.
Sobre el mundo posterior al 11 de septiembre, creo que es válido un argumento que suelo usar cuando discuto con gorilas que defienden el accionar de la Dictadura que se inició en el '76: "Ustedes que tanto se llenan la boca con los "países serios", ¿por qué no hablamos de cómo resolvieron Italia y Alemania el tema del terrorismo en los '70s?"
Yo no creo que Italia y Alemania la hayan piloteado bien, pero de mínima, hubo juicios y hubo prisión (más allá que después los mataron en prisión, pero como el gorilaje no lo tiene claro, sirve como contrargumento).
Con todos los errores que cometieron, con todas las críticas que uno les hace, Italia y Alemania pudieron solas con el terrorismo dentro de algo que podríamos llamar "Estado de Derecho". Con fallas, pero pudieron.
La gran creación después del 2011 es la ilegalidad legal sin que nadie chille.
Saludos y felicitaciones por tu excelente posteo.
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