jueves, 19 de febrero de 2009

Los gestos son la guerra continuada por otros medios


Las cartas están echadas, no hay vuelta atrás, nada es como parece y en un sentido son lo que parecen parecer. Una carta oculta es un arma, y lo oculto es lo que lo hace peligroso. Así como sucede con el vigilante de la torre del panóptico, la idea de vigilancia es lo que inhibe, aunque en la torre no haya nadie. Como el buen jugador de cartas, a él nunca se lo ve fuera de si, nunca revela por “gestos” o acciones, la ronda de una buena mano. No tiembla ni hace alarde, nunca se sabe qué cartas tiene hasta que se acepta una falta envido. En ese caso, quizá el mismo jugador te lleva a aceptar, o el mismo jugador te obliga a ir al mazo. El buen jugador nunca menosprecia al rival, siempre presume de incapacidad y golpea letalmente para desmoralizar. Como bien enseñara Sun Tzu, el arte de la guerra es engañar al enemigo, y parte de este arte consiste en utilizar al enemigo contra el enemigo, ese es el mayor de los logros. Eso desmoraliza al enemigo, y engrandece la autoestima. Como bien se puede ver, en el conflicto del gobierno con entidades patronales del campo, este conflicto entró en una etapa distinta de la etapa anterior. Estamos en un momento de tensión, pero con los gestos como medios de obtener un fin. El gobierno por una necesidad táctica, y el campo por estrategia, en este caso los gestos son los medios de ganarse la opinión pública. La confrontación directa originó un desorden por parte del gobierno, y el conflicto extendido por largo tiempo, terminó erosionando los elementos políticos en disputa. En ese caso la táctica de desgaste significó un desgaste propio, y determinó bajas importantes. En este caso, la estrategia del campo de desgastar al gobierno tiende a la confrontación, en especial en sectores fundamentalistas, aunque en general, después del gesto de Cristina de convocar al campo la semana pasada, ocasionó una información periodística, la “sensación” de disgusto en la mesa de enlace. Cabe recordar que el gesto de los patrones agrarios de suspender el paro la semana pasada, se debió a la tragedia de Tartagal, y la inmediata reacción de la presidenta. Esto originó una rápida respuesta política institucional, cosa que obligó el gesto de la mesa de enlace. En el caso de hoy, Cristina convocó a la mesa de enlace para la semana que viene, cosa que no cayo bien en los patrones agrarios. El tono de Biolcatti revelaba una sensación de incertidumbre. Es importante escuchar mañana el tono de los discursos, y el recibimiento a Biolcatti. Cristina debe responder con gestos.

Una vez ya manifesté la idea de cambiar a Homero por Hesíodo.

No hay comentarios: