jueves, 13 de enero de 2011

Cooke y los intelectuales de izquierda



Es conocida la crítica de Cooke a la burocracia peronista; entiéndase esto como el funcionario del movimiento que opera con los mismos valores del enemigo. El régimen acepta a los burócratas. En una carta de al general Perón Cooke le alertaba al General sobre la legalidad de los sindicatos mientras que el general y el movimiento peronista estaba prohibido por aquel nefasto decreto ley.

Pero otros de los enemigos que Cooke siempre atacaba era a la izquierda cipayo y reformista. Comenta Adriana Puiggros en su último libro una anécdota que pinta de lleno la conducción del partido comunista argentino en relación a otros partidos latinoamericanos:

El poeta chileno Pablo Neruda dio un testimonio sobre ese hecho en sus memorias. Cuenta que se reunió con Codovilla y Prestes y que las opiniones de cada uno sobre el peronismo eran opuestas, al punto que el secretario del PC argentino le manifestó su preocupación por la postura de Prestes, quien sostenía que Perón era un caudillo, pero no fascista.” (Adriana Puiggros: “Rodolfo Puiggros”, pag, 189).

Es conocida la tesis de Cooke de que Revolución social y Liberación nacional son parte de la misma lucha, porque semicolonia y oligarquía son la misma cosa. Irónicamente Cooke citaba al General:

Cien años de explotación interna e internacional han creado un fuerte sentimiento libertario en el espíritu de las masas populares

Y agrega:

La izquierda inclusive no la entendió. Posiblemente si Perón en vez de decir esa frase tan sencilla hubiese dicho: La dialéctica de la lucha de clases internas, en relación con la liberación de los pueblos semicoloniales en la época de la expansión financiera del imperialismo, se conjuga en una unidad dialéctica dentro de las coordenadas de la economía y de la historia mundial… Si lo hubiese dicho así, de esa forma, la izquierda tal vez lo hubiese reconocido como un hombre genial.” (Apuntes para la militancia, 1964)

Lucha de clases interna y lucha por la liberación nacional, se conjugan en una misma unidad dialéctica, es decir, son la misma cosa. Peronismo (clase obrera concreta en un momento histórico determinado en época de expansión capitalista) y Oligarquía (clase dominante atada a los intereses del imperialismo) es como se da la lucha de clases en argentina. Si algo no entendió la izquierda tradicional antiperonista es que se manejaron con concepto que no eran acordes a una realidad concreta determinada. La matriz metropolitana de la izquierda cipaya en argentina se quedó con el Marx de la burguesía, y no con el Marx de las luchas nacionales anticoloniales.

Cooke entendió -siguiendo a Gramsci- que parte del problema de entender al peronismo es concebir qué tipo de intelectuales produce ese régimen. Un intelectual de izquierda es el producto de una matriz conceptual que responde a una noción del mundo determinada por las clases dominantes. Este tipo de intelectuales enajenados del pueblo, exigen de la masa adaptarse a sus conceptos fríos y esquemáticos. Por eso algunos denominaron al pueblo del 17 de octubre como lumpenproletariado.

Los intelectuales que se mueven en un mundo de conceptos revolucionarios perfectos sin el marco y la erocion de la vida práctica, y que juzgan desde allí al Movimiento Peronista, no son intelectuales revolucionarios: son en todo caso, eso que se entiende como “intelectual de izquierda”, definición que pasa a no significar nada.” (John William Cooke, "Universidad y País", 1964)

Un intelectual de izquierda es aceptado por el régimen porque opera con los mismos valores del enemigo. Si en un país imperialista el partido comunista es prohibido (Estados unidos) por ir en contra de los valores nacionales y republicanos, en argentina ése partido es parte de los censores que participaron del nefasto decreto 4161. Por eso Fidel le ofreció al general Perón asilo en 1964 porque entendió que mccarthismo y antiperonismo se conjuga en una misma unidad dialéctica. A este tipo de intelectuales Cooke opone el intelectual revolucionario:

"El intelectual revolucionario es aquel que no concibe el acceso a la cultura como un fin en sí mismo ni como atributo personal, sino como la ventaja que un régimen injusto pone al alcance de unos pocos, y solo tiene justificación en cuanto parte de ese conocimiento sea compartido por las masas y contribuya a que estas se enriquezcan su conciencia de la realidad en cuanto pueda transformarse en acción revolucionaria”.

Un intelectual separado de la lucha concreta de la masa no es un revolucionario, y esto no significa que revolucionario sea siempre sinónimo de peronismo. Lo que no puede ser un intelectual revolucionario es ser antiperonista, porque esto significaría separarse de la lucha concreta del pueblo trabajador.

El conocimiento, la ciencia, la cultura son el producto de un régimen injusto, ése régimen es el capitalista. Concebir la ciencia, el conocimiento como mera cualidad propia, característica de una minoría autodesignada, como conocimiento en si mismo, es parte de aquello que Cooke llama “atributo personal” o ventaja que unos tienen sobre otros. Esta ventaja separa al pueblo del intelectual. El intelectual burgues se pone por encima del pueblo. El peronismo significó alterar esos valores liberal-burgueses. La tesis de Cooke de que el peronismo es incompatible con el régimen es más que justa. El peronismo es maldito porque no deja institucionalizar el régimen y a la vez no tiene fuerza para suplantarlo.

La solución, la superación dialéctica entre peronismo y antiperonismo.

Continuara...

11 comentarios:

Jonás dijo...

Hay que difundir un poco más a Cooke ¿porque no se habla tanto de el en la militancia?
Mucho Jauretche y poco Cooke, todo en su justa medida mas bien.
Saludos.

Goliardo dijo...

Si, este pqueño apunte sobre Cookesalió en unos minutos despues de leer su post sobre Tosco. Se nota lo apresurado?

Oscar Cuervo dijo...

" La matriz metropolitana de la izquierda cipaya en argentina...": creo que responde más a tu obsesión por la ciudad de Buenos Aires que al pensamiento de Cooke. El matiz "metropolitano" le añade una distorsión, porque me da la impresión que lo tomás como una contradicción Buenos aires/interior, o aún más reduccionista Buenos Aires/conurbano. No creo hacer una sobre interpretación de tus palabras, ya que la obsesión "metropolitana" me parece que apareció en otros textos tuyos, a propósito de distintos temas. Cooke no cae en esa oposición, y creo que es porque él mantiene como aspecto central la lucha de clases, que no se divide en "Ciudad/interior" o en "Capital/conurbano". Me parece que esta distorsión te lleva a calificar de "otros de los "enemigos" a "la izquierda cipayo y reformista". Y no creo que Cooke los califique como enemigos. Hay sí contradicciones, pero los enemigos no están en la izquierda (contradicciones principales y secundarias). Y no debe olvidarse que para Cooke tampoco es como aparece en un momento de tu exposición: "Peronismo (clase obrera concreta en un momento histórico)", porque dentro del peronismo hay lucha de clases. Como movimiento policlasista el peronismo no se identifica con la clase obrera, aunque sí historicamente (pero no es una cuestión sustancial, sino contradictoria) la clase obrera adopta la identidad política del peronismo. Si no se afinan estos conceptos, puede caerse, como se está cayendo en ciertas discusiones actuales, en absolutizar que "El peronismo es la vía irreductible hacia todo", afirmación que es cualquier cosa menos dialéctica. Por eso yo creo que hay que afinar la comprensión del caracter contradictorio del peronismo, como etapa histórica de una lucha y no como vía irreductible. Todo esto para ser fiel al pensamiento cookista.

Goliardo dijo...

La matriz metropolitana es la del cetro, la de lmetropoli a invel internacional. Cooke está en el plano de la teoria de la dependencia. Hay un texto de artemio que alerta sobre esto que se estaba desarrollando en EEUU Y QUE Cooke bien conocia.

"Peronismo es el proletariado argentino", eso si lo lei en cooke. El peronismo como nuclemiento de lo sectores trabajadores, en peronismo y revolucin "nucleo hegemonico".

Aceptable la objecion.

saludos

Goliardo dijo...

Ahora que leo bie, es verdad, me saio medio trosko el texto.

Oscar Cuervo dijo...

Puede que lo haya dicho en algún lado con esas palabras, pero en todo caso no le hace justicia a la visión dialéctica que él tenía del peronsimo. La lucha de clases está adentro del movimiento, hay un peronismo burgués y otro obrero. La veritud del peronismo es que "llevaría a cabo la liberación nacional", pero eso, desde su óptica marxista, no agota el problema de las contradicciones internas del movimiento. El creía en una radicalizaci´n que iba a llevar a la corta o a la larga a una ruptura entre una rama revolucionaria y otra reaccionaria, que ocasionalmente convivían dentro del movimiento. "Lo que era revolucionario en el 45 puede ya no serlo ahora". Cooke no le negaba caracter de peronista a la derecha del movimiento, incluso es dudoso que viera a Perón como un revolucionario. Entonces se trata de una identidad en vías de ser superada. Por eso no puede ser una vía irreductible, es una etapa de la lucha de los obreros. Por eso tampoco creo que pensara igualmente como enemigos a los partidos de izq que a la derecha (incluso a la derecha peronista). Podía ser muy duro en las críticas, pero de ahí a considerarlo enemigos al mismo nivel de los fachos... hay un trecho.
De todos modos, creo que Cooke nos da una matriz de pensamiento, una clave para pensar dialécticamente el peronismo y distinguir sus componentes revolucionarios de los reaccionarios. No creo que él consagrara un "peronsimo" a secas.

El trabajo nuestro es ver cuánto de esa matriz puede aplicarse a la actualidad y eso no puede trasladarse mecánicamente.

En cuanto a lo de metropolitano, puede ser que él lo dijera de esa manera, pero en estos días, vi que tanto Artemio como a veces vos, usan esa misma palabra para referirse a l distrito porteño: y eso genera un matete tremendo.

Saludos

Goliardo dijo...

Oscar, en una segunda ser´ña cuestión de desarrollar esto de superacion del peronismo y es muy atinado la cuestíon del bloque del 45, Ahi Cooke habla de tradicion y tradicionalismo, el nacionalismo fija las categorias, mientras que ese devenir representa al cabecita (y no ya al peon de estancia rosista -creo que algo asi dice, no recuerdo) como trabajador en busqueda de representacion gremial.

No conozco la posterior postura en relacion a Codovilla, hasta el 66, en Peronismo y revolucion, le siguio dando, pero imagino -por lo que hizo el Partido-, supongo que no fue grato, y es verdad que no lo considera enemigo, auque tambien hay distintos tipos de enmistad, pero ya me voy al carajo.

saludos

Oscar Cuervo dijo...

Yo me refiero a enemistad en términos de lucha de clases. Y la izquierda es más que Codovilla. Incluso los cambios del PC desde entonces hasta ahora respecto del peronismo nos tendría que llevar a replantear esta idea de enemigo.

Goliardo dijo...

Carl Schmitt en Teoría del partisano nos dá varios tipos de enemistad desde la perspectiva de la guerra de guerrilla de Mao:

“En la posición concreta de Mao confluyen distintas clases de enemistad que se potencian hasta convertirse en una enemistad absoluta. La enemistad racial contra el explotador colonial blanco; la enemistad de clase contra la burguesía capitalista; la enemistad nacional contra el invasor japonés de idéntica raza; la enemistad surgida durante las largas y amargas guerras civiles contra el propio hermano nacional – todos estos factores no se relativizaron ni se paralizaron mutuamente, como en principio hubiera sido imaginable, sino que se confirmaron y se intensificaron en la situación concreta.”

Cooke ha dicho que peronismo/ antiperonismo es como se da la lucha de clases en ese momento de la historia. Si uno se atiene a esta definición la enemistad surgida del peronismo/antiperonismo seria una hostilidad de clases. Codovilla entraría en el terreno de la enemistad absoluta, la clase. Con todo esto, igual pienso que Cooke no lo tiene a Codovilla como enemigo absoluto. Hay algo en el terreno practico que Cooke necesita posibilitar, es el paso de una política reformista-burocratico a una política revolucionaria. Gramsci llamaría a esto “espíritu de escisión”. Ahí Cooke tiene dos tipos de enemistades. La peronista burocrática y la izquierda reformista. (…)

Permitime desarrollar esto en otra entrada porque es complicado y no lo tengo sistematizado todavía


Saludos cordiales,
Cristian

Unknown dijo...

Tengo una sencillísima pregunta: ¿cuántos "intelectuales" tuvieron arte y/o parte en la conducción de "La Nueva Argentina"...!? Sólo oí de Jauretche bajo el laborista de Domingo Mercante ... y fue expulsado de allí .... Heidegger no estuvo tan solo, parece .....

Unknown dijo...

Jauretche fue expulsado del Banco Pcia. de Bs.As. .... por otorgarle un crédito a un diario opositor ..... cualkier semejanza .......