A la mañana me había comunicado con un compañero, y circundando las dos de la tarde, partí para la estación de San Martín. La idea era primero escuchar a Cristina, y luego ir a la Plaza de Mayo. Un sentimiento trágico de la vida me seguía en el andar, y mientras mis pies quejumbrosos acostumbraban el paso a la nueva realidad -por causa de las uñas largas y descuidadas de mis patas-, una pasión del alma me atormentaba la partida. Una tormenta no es un problema y menos cuando hay seguía o sed.
Llegamos a las tres de la tarde. En la Plaza no cabía un alma; decenas de miles de personas gritaban y cantaba sus propias estrofas improvisadas. Nosotros estábamos frente a la Catedral, ese templo del gorilismo argentino. Allí estaban la muchachada de 678. Todo estaba tranquilo, las columnas fluían como los ríos de Heráclito, era la armonía de los contrarios, o como decía el General: “todo en su medida y armoniosamente”. De repente un aire de tempestad celestial se acercaba a la Plaza. Columnas de la Izquierda Alienada estaban decididas a pasar sin dejar sus convicciones. Amparados en la Verdad Universal, esos rostros rubios y joviales gritaban cánticos esclarecedores: “¡la Plaza es nuestra!”, “¿Dónde está Julio López?”, “¡Justicia y verdad!”. Es difícil oponerse a las ultimas dos opciones, de hecho eran las consignas de la Marcha. La Plaza de Mayo no está privatizada que yo sepa; decir: “Esto es mío” suena a concepción liberal lockeana sobre la propiedad. Y Rousseau lo aclaraba: “Guardaos de escuchar a este impostor; estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y que la tierra no es de nadie”. La izquierda no es impostora porque la Plaza es de quién la ocupa. El 17 de octubre fue popular, y en el 55 oligárquico antinacional. La izquierda tradicional siempre estuvo lejana de lo concreto-nacional, y ayer se notó cuando de espaldas al pueblo, la silbatina tapó el discurso alienante de esos rojos pitucos bien empilchados. Una mocita de ojos celestes con cara de asustada comentó: “¿por qué silban?”, y mi compañero, agente del conurbano (un jacobino bonaerense) le contestó: “¡Porque siempre están de espaldas al pueblo!”. Y es así, los elementos revolucionarios tuvieron su Plaza de la memoria junto al opio de mi pueblo, la Catedral. La izquierda alienada se quedó hasta que Peteco tocó una Chacarera. Supongo que después se fueron a escuchar una Marcha rusa o una Danza Húngara, o algo más familiar. Una Zamba o Chacarera, ni hablar.
Y así siguió la Plaza, hasta que Hebe dio contenido a las categorías dialécticas que la izquierda nunca pudo entender. “Las madres somos hijas de nuestros hijos.” ¡Escuchad queridos imbéciles la síntesis más trágica y hermosa de nuestra historia! ¡Escuchad nabos aquello que enseñó Marx; la doble negación, estúpidos! La dama de la Plaza que lleva a cuestas llanto, fuerza y dolor, estaba enseñando materialismo dialéctico nacional y ningún pedorro revolucionario la pudo entender. Solamente aquellos que nos reconocemos en su voz quebrada, pero firme, pudimos acompañar el discurso con una lágrima que se deslizaba por el rostro. El discurso fue monumental; Hebe es un cuadro político, supo argumentar e integrar, tarea difícil en estos tiempos.
Llegamos a las tres de la tarde. En la Plaza no cabía un alma; decenas de miles de personas gritaban y cantaba sus propias estrofas improvisadas. Nosotros estábamos frente a la Catedral, ese templo del gorilismo argentino. Allí estaban la muchachada de 678. Todo estaba tranquilo, las columnas fluían como los ríos de Heráclito, era la armonía de los contrarios, o como decía el General: “todo en su medida y armoniosamente”. De repente un aire de tempestad celestial se acercaba a la Plaza. Columnas de la Izquierda Alienada estaban decididas a pasar sin dejar sus convicciones. Amparados en la Verdad Universal, esos rostros rubios y joviales gritaban cánticos esclarecedores: “¡la Plaza es nuestra!”, “¿Dónde está Julio López?”, “¡Justicia y verdad!”. Es difícil oponerse a las ultimas dos opciones, de hecho eran las consignas de la Marcha. La Plaza de Mayo no está privatizada que yo sepa; decir: “Esto es mío” suena a concepción liberal lockeana sobre la propiedad. Y Rousseau lo aclaraba: “Guardaos de escuchar a este impostor; estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y que la tierra no es de nadie”. La izquierda no es impostora porque la Plaza es de quién la ocupa. El 17 de octubre fue popular, y en el 55 oligárquico antinacional. La izquierda tradicional siempre estuvo lejana de lo concreto-nacional, y ayer se notó cuando de espaldas al pueblo, la silbatina tapó el discurso alienante de esos rojos pitucos bien empilchados. Una mocita de ojos celestes con cara de asustada comentó: “¿por qué silban?”, y mi compañero, agente del conurbano (un jacobino bonaerense) le contestó: “¡Porque siempre están de espaldas al pueblo!”. Y es así, los elementos revolucionarios tuvieron su Plaza de la memoria junto al opio de mi pueblo, la Catedral. La izquierda alienada se quedó hasta que Peteco tocó una Chacarera. Supongo que después se fueron a escuchar una Marcha rusa o una Danza Húngara, o algo más familiar. Una Zamba o Chacarera, ni hablar.
Y así siguió la Plaza, hasta que Hebe dio contenido a las categorías dialécticas que la izquierda nunca pudo entender. “Las madres somos hijas de nuestros hijos.” ¡Escuchad queridos imbéciles la síntesis más trágica y hermosa de nuestra historia! ¡Escuchad nabos aquello que enseñó Marx; la doble negación, estúpidos! La dama de la Plaza que lleva a cuestas llanto, fuerza y dolor, estaba enseñando materialismo dialéctico nacional y ningún pedorro revolucionario la pudo entender. Solamente aquellos que nos reconocemos en su voz quebrada, pero firme, pudimos acompañar el discurso con una lágrima que se deslizaba por el rostro. El discurso fue monumental; Hebe es un cuadro político, supo argumentar e integrar, tarea difícil en estos tiempos.
11 comentarios:
Las consignas que las organizaciones de "izquierda " llevaron a la Plaza eran muestra de su palmaria ignorancia de la realidad
Basta a la represion
¿BASTA DE CONGELAMIENTO DE SALARIOS?
¿¿¿¿¿leen los diarios al menos????
Se estan discutiendo paritarias en todos los gremios y ya hubo acuerdos de importancia
Docentes ,Bancarios, etc
mierda en la cabeza
Groso Goliardo.
Impecable.
La izquierda escandalizada porque su coqueto club del 24 de Marzo, en La Plaza, fue invadida por el siempre irreverente peronismo. Acaso añoran aquellos días de indiferencia oficial y plaza mucho menos multitudinarias, en que cualquier trosco, vocal suplente de un centro de estudiantes, se hacía de un megáfono y gritaba sus agudas consignas bobas ensordecedoras. Cree cada cosa esta izquierda nuestra: que la plaza es de ellos, por ejemplo...
Que la historia se los morfe, viejo. Que sigan peleando por su 1% de votos y sus frentes variopintos en algún centro de estudiantes coqueto. Que sigan en la paja, que es tan materialista y dialéctica, esa paja que se echan en homenaje del Comité Central al rastrojo de los trigos de las proletarias llanuras ukranianas de 1917.
Las mismas consignas vacías hubo acá en Bahía. Y juntaron 100 tipos. A la mañana, la APDH hizo un acto en La Escuelita (centro de detención) que queda lejos, que necesitás que te lleven, y todos estuvimos ahí. A la tarde, los caretitas de Tesis 11: esos que todavía esperan que el pueblo sea consciente de la ignominia. JAAAAAAA. Una consigna: juiiiiira el imperialismo de América Latina (querés algo más vacío de contenido que eso).
Gracias Nando, es asi.
Nano, en un momento pensé que se armaba, no sé que paso porque me fui a escuchar a los músicos que tocaban. pensé que se venia el quilombo.
"que la verguenza se más vergonzosa" tengo yo en mi traducción sobre "la ignominia más ignominiosa", y la verdad nuestra izquierda vergonzante de su pueblo, eso es ignominioso. Había un flaco con una remera con la cara de Marx, Engels y Lenin, y pensar que Mrx escribió un fatastico capitulo que se llama "El fetichismo de la mercancia", pobres diablos, la crítica del cielo es la critica de la tierra, cercanos a la catedral si dividen el cielo celestial, pobres nabos.
Impecable Cristian. Desde la tele me di cuenta que el monopolio mediático estaba dispuesto a ver sangre y lo alentaba. C5N le preguntó a la Ripoll (que encabezaba la marcha) qué pasaba y le dijo, la muy descarada, que la patota sindical y la patota de los intendentes del conurbano no los dejaban pasar. De ahi, el helicoptero de Hadad no se movio de encima de la columna de ellos. ¡¡querian ver sangre!! y los cumpas los jodieron, entraron a la plaza sin problema. Eso si, se notaba el movimiento de las bocas de los que estaban con elocuentes palabras de bienvenida: la p..q..l..p..
Muy bueno, loco. Gran análisis de nuestra izquierda paleolítica, y uno de sus meadas fuera del tarro.
No pudieron hacer la revolucion "tomando la plaza".... pobres Troskos!.
Daban lastima, porque en sus caras se veía tristeza, mala onda....
estos muchachos se fueron a comer un chori con pan lactal!.
Me dieron ganas de cagarlos a patadas a esos infiltrados de la izquierda boba. Entraron con el camión del PO en pleno acto, para tapar el sonido del escenario. Saul Wermus, la concha de tu madre, lo único que pude pensar.
El discurso de Hebe fué emocionante e incendiario, como corresponde hoy que hay tanta gilada derechista.
Saludos!
Madres esta por hacer un barrio de viviendas arriba de un basural donde miles de niños van a morir de cáncer, según se desprende de un informe técnico que en alguna oportunidad llego a mis manos, y que me negué a omitir en la autorización para construirlo que se me pedía. Ahora, yo le pregunto cumpa: Si ellas sufren tanto por esos hijos que les fueron arrebatados. Porque se prestan a ejecutar de forma consiente, tamaño genocidio?, ¿Cuánta plata significa la vida de una persona, para Madres? Cuando se construya el barrio, le prometo que posteo el informe y le aviso. Saludos
para mi la plaza si tiene dueño, las madres la ocuparon cuando nadie quería ni asomar la nariz, en el 2001 le hicieron frente a la montada que arremetía; despues es de los trabajadores que estuvieron ahí y los sacaron con bombas, que la volvieron a llenar y los volvieron a sacar y así.
la izquierda tiene que reclamar una sola plaza y esta en palermo frente a la rural. La plaza es nuestra.
P
V
cortate las uñas ajajajajajajajaa
compañero como dice el gran Leon: "La plaza es de los años (´45/´73) y de las Madres Santas", pero digamos que lo unico bueno que tenian eran "Las minitas", lo que hay que hacer es esperar que cumplan los 25 y se hagan peronistas.-
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