jueves, 10 de diciembre de 2009

Abel Posse y la persistencia gramsciana


(El autor entregó esta nota antes de ser designado ministro de Educación de la ciudad de Buenos Aires. En ella, Posse, colaborador habitual de LA NACION, fija su posición sobre temas de seguridad y de uso del espacio público)

(las negritas son mías)

Reprimir es obligación del Estado en cuanto "contención en acto del delito inminente". Se enfrenta al delincuente para garantizar la vida del ciudadano con sus libertades (la de circular libremente, por ejemplo) y sus bienes.

Entró, se filtró, o lograron infectar con un virus ideológico la garantía elemental de seguridad. Impusieron la visión trotskoleninista de demoler las instituciones militares y la policía, como vengándose de los años setenta, cuando una minoría se alzó contra el Estado para imponer una revolución socialguevarista, ajena y aislada ante la inmensa mayoría, empezando por el mismo Perón, los sindicatos y los partidos tradicionales. Sin embargo, con persistencia gramsciana, los guerrilleros que rodean a los K ?aunque ya estaban generosamente indemnizados por sus derrotas de los 70? lograron afirmar la tarea de demoler a las Fuerzas Armadas, lograr que los policías se sientan más amenazados e inhibidos en la tarea represiva que los delincuentes en su agresión y que la Justicia se ausente en este momento de crisis, sin reaccionar con urgencia ante la criminalidad reincidente y concediendo excarcelaciones a una gran cantidad de menores, incluso en casos de asesinato o uso de armas. Algunos miembros de la Corte deben creer que son niños equivocados y con animus iocandi. El Poder Judicial parece refugiado y silencioso, pese a la tormenta con la que la mala política del Poder Ejecutivo arrasa con los principios básicos del derecho.En estos años, el olvido constitucional nos lleva a la anarquía. El Estado es un instrumento para conservar el poder K. La sociedad tiene la sensación de habitar un país invivible, con una corrupción que nos ubica más bien por debajo de los cien países más corruptos del planeta. Los K nos llevaron tan lejos que ya nadie quiere hablar con claridad y coraje del camino de retorno indispensable que la Argentina tendrá que transitar, tarde o temprano.Muchos "garantistas" pagaron su lujo humanista con los cadáveres humanísimos de ciudadanos honestos acribillados delante mismo de sus hijos o padres, mujeres violadas y decenas de policías que mueren sin afecto oficial ni el respeto debido a su profesión imprescindible y peligrosa.Es curioso que, en la desnaturalización idiomática que viven los argentinos, los mismos dirigentes de la oposición hablen a media lengua y se fuguen hacia la prevención educativa, la recuperación del joven delincuente y la inclusión social. Son escamoteadores del tema, que se refugian en la indispensable acción recuperatoria, rehuyendo la batalla central. Mientras ellos quedan bien con la sociología indiscutible y omiten hablar de armas y medios de acción inmediato, todos los días nos revuelve y convulsiona la noticia del comerciante, padre, estudiante, baleado a mansalva por el asesino-joven (no el niño-asesino, porque cuando se asesina disparando sobre alguien indefenso, a los 14 o 16 años, no hay niño que valga, la entidad "asesino" prevalece sobre la edad biológica).

Abel Posse


http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1209779



El nuevo ministro de Macri

4 comentarios:

Nando Bonatto dijo...

que reverendo hijo de puta
y Lilo Solanas y Vicky Donda trenzaron con el PRO
mierda en la cabeza tienen

musidora dijo...

por lo menos escribe bien ;)
era aburrido tener enfrente pelotudos como aguinis o a los nabos del grupo aurora diciendo pavadas y generalidades que a nadie (ni siquiera a nosotros) nos entusiasman
con groserías como la de posse nos vamos a divertir más
cuántos días le das en la gestión?
yo creo que no pasa al año que viene
en serio
es too much

Jonás dijo...

pobre nino!! mencionado por intelectuales serviles.

Leo Carballo dijo...

Lamentablemente, las ideas que esgrime es sujeto son la quiantaesencia del pensamiento del medio pelo porteño. quiero decir, tiene margen para no sólo pensarlo, si no tambien decirlo.