domingo, 2 de agosto de 2009

Esa mujer


Porque luchar por el bienestar,
la salud física y moral, la educación
y la vida del niño es, en síntesis,
luchar por la grandeza ulterior de la Patria
y el bienestar futuro de la Nación.”

(Eva Perón, Por qué soy peronista.)


¿Qué pensaba cuando era chico? Sólo recuerdo que no hacía falta la esperanza, vivía y listo. Únicamente necesitaba una pelota de fútbol, y con eso alcanzaba, lo demás llegaba como una fatalidad alegre, sin sentir esa necesidad que nos obliga a actuar y a pensar que somos libres de nuestras acciones. Uno es libre hasta que es conciente de la fatalidad, de la necesidad, de la estructura, de la mirada, de las pasiones. A veces daría lo que no tengo para volver a esos momentos de mi infancia; pero dar lo que no se tiene, es tramposo, al igual que la ilusión de fingir volver a la casita de los viejos; no se puede chantajear al destino. Hay que pagar, pero la moneda está valuada desde la propia subjetividad, y nadie acepta un billete falso o devaluado. Igual insisto en pensar la niñez, y aunque no pueda volver, puedo mirar los ojos de los niños. La mirada que está construyendo su propia personalidad. Un niño, un pibe, es un proyecto de nación. Así lo pensaba Eva Perón.
La primera obra de Eva Perón, fue aniquilar la Sociedad de Beneficencia. Institución fundada en la presidencia de Rivadavia, cristalizada como fotografía de una época, que ya había terminado. El cartel de “niño débil” ya no tenía cabida en la Argentina de Eva Perón, al igual que la calificación de “hijo ilegitimo”. Evita reclamó con indignación que si todavía se utilizaban dichos términos, era necesario denominar a los padres que no reconociesen a sus hijos, como “padres ilegítimos”. Eva Perón sabía mucho de humillaciones, por eso era necesario utilizar las palabras con cuidado. Eva Perón no sabía de “significantes”, o de estructuras semánticas, Ella sólo decía la verdad, hablaba con la carne. Por eso su vida fue una tragedia; ella siempre supo que iba a morir joven, por eso el tiempo fue su mayor angustia. A diferencia de la vida militar de Perón, Evita no dormía, pensaba en los chicos de la fundación. Recuerda el padre Benítez, que Evita llamaba a sus colaboradores para que la acompañasen a algunas de las instituciones de la Fundación. Evita tenía que ver a sus niños, tenía que estar segura de que no tenían frío, o mucho menos de que durmiesen mientras sus panzas chillaban de hambre. Una mujer así, estaba destinada a sufrir. Es algo que nunca entendieron las feministas de la oligarquía. Es la diferencia en el esfuerzo de una mujer pudiente, que lucha para hacerse un nombre, dentro de una sociedad burguesa y machista, y la vida de una mujer que ni siquiera tuvo derecho a tener nombre. La primera justifica el orden establecido, la teoría de los “grandes dotes”; la segunda niega la realidad en un grito de guerra y rebeldía. Ser mujer y ser pobre, es ser doblemente negada. Eso fue Eva Perón, la doble negación de la mujer de la oligarquía.
Cuando pienso estas cosas, reniego. No por la Obra, sino por la historia. Escuchar a dirigentes de la Sociedad Rural, es escuchar la burla resentida a Evita. “Jabón Perón, Evita la roña”. Chistes simples -pero con un profundo odio de clases, de género-, se escuchaban en las selectas reuniones de la oligarquía argentina. Siempre se lo hicieron notar; Evita era una mujer y para susto, pobre. Hoy a Cristina le sucede lo mismo. No hay palabra de injuria que no denote su condición de mujer peronista. Las críticas a la economía política no existen, todo es una cuestión de formas. “hace el bien mal, y el mal bien”: otra de las frases gorilas que se acuñaban para describir la Obra de Evita. “¿Qué podría hacer yo, humilde mujer de pueblo, allí donde otras mujeres más preparadas que yo, había fracasado rotundamente?,” confiesa Evita en La Razón de mi vida. La mujeres sublimes habían fracasado, y sostenía Evita que el destino de Ella en el camino feminista era el del ridículo. Triste reflejo de Evita, si en dicha confesión, “esa mujer” dialogaba con sus pares más pudientes. Evita se sentía observada por las mujeres de la oligarquía, y en dicha mirada se sentía ridícula. Eso se puede leer en esa gran confesión que es La Razón de mi vida. Pero Ella pudo hacerse al andar. Cristina está en ese camino, es un dilema trascendental. Recortar la imagen es recortar la acción, Evita lo logró a costa de entregar la vida. Cristina busca las formas y será nuestro deber cuidar de Ella. Una mujer que a esta altura es tan odiada como a Eva Perón.


1 y 2

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso, muy sentido, me hace llorar. Por qué será que en este país no hay otra forma de hacer que no sea entregando la vida. Lo cual es heroíco. Pero los que pensamos diferente y somos muchos no tenemos derecho a vivir??. Solo tienen derecho a vivir los que son de una clase privilegiada y los otros que los copian pero no viven subsisten, sin dignidad, nunca serán el patrón.
Está muy copado el post. cariños mery.

Goliardo dijo...

Mery, hoy leia esta de Horacio Gonzalez:

"Cuatrocientos, quinientos comentarios enmascarados brotan de inmediato pidiendo cadalso, pena de muerte, exilio o lapidación, todo con cuño digital. Sea debajo de la foto de la Presidenta o del osado que plasmó sus dudas sobre estas nuevas derechas. Sorprende el aluvión de mails anónimos que increíblemente toleran los diarios."

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-129282-2009-08-02.html

HOracio habla del odio incontenido cada vez que alguiel habla bien del gobierno, o cuando aparece alguna imagen de cristina. mira esto:

"Mas vale muerta que estupida, ese es mi refran, y la sencillez es la virtud de los inteligentes, desde la vestimenta, sobria con clase y elegancia hasta el discurso claro y coherente, virtudes de las cuales usted no goza Sra presidente, es tan barroca para vestirse como para expresarse y ni hablemos mejor de su forma de gobernar, esa es medieval."

http://www.perfil.com/contenidos/2009/08/01/noticia_0028.html

de estos comentarios hay miles. La irresposabilidad de los medios, periodistas que no condenan esto. es muy peligroso este odio, puede terminar en cualquier cosa.

Anónimo dijo...

si tenes razón compañero, pero esta es una doña rosa radical, vestimenta sobria y con clase es de radical o con apellido sin plata, careta,va. Un peroncho ni se fija en esto. y si tiene guita es louisvuitonero y se la banca.
Discurso coherente y claro: hoy por hoy mejor oradora que Cristina en toda la Argentina no conozco y vos? te lo digo en serio, no como comentario. Pensa en los discursos que escuchas en la militancia, en la facultad en conferencias en cualquier lado. Dije que era doña rosa no tiene nivel para saber la coherencia etc.
y asi podría seguir....
esta vieja no nos votó nunca, los que nos tienen que preocupar son los que perdimos que ni escriben mensajes al diario...
Además mas vale muerta que estupida, ese es mi refran....che no tiene nada de malo ser estupida como para querer morir...
esta vieja es estupida e ignorante imaginate si se aplicara su propia teoria??? jajjajajaja saludos goliardo seguí posteando asi. cariños mery.

Anónimo dijo...

quiero decir en el fondo se odian a sí mismos, en eso ya no podemos hacer nada. cariños.