y no creo en la inmortalidad del alma.
tampoco creo en la Nación, y en la búsqueda
de una sociedad más sana.
No creo en las ideologías,
no creo en la muerte maldita
tampoco en los dioses del olimpo
que desde un pedestal ascético
dan consejos para la buena vida.
No creo en el amor
no creo en tus besos
no creo en la desazón
que me producen mis malos pensamientos.
No creo en la vida eterna
llena de purezas benditas,
no creo en la podredumbre
De dictadores longevos y esquivos de justicia.
no creo en la palabra
de honestos apestados de perfidia.
no creo es tus lágrimas
porque no tienen gusto a sal.
No creo en el Papa
y su preocupación por la pobreza.
no creo en Nada
y sin embargo creo en los hombres
que entregaron su vida
por cosas de las que no creo hoy.
Los hombres de la iglesia que yo quiero para mi pueblo
Óscar Arnulfo Romero
1 comentario:
muy bien video
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