viernes, 16 de julio de 2010

El nuevo Partisano

Carece de traje distintivo y posee multiplicidad de tácticas de combate. El Partisano es un soldado irregular y obedece solo a su convicción. Su vestimenta puede variar, depende del terruño. El Partisano está más preparado para el combate que el soldado regular de un ejército; éste ultimo solo pelea en las guerras, cuando la causa de una burocrática de funcionarios lo dispone, el Partisano pelea toda su vida.

Esta singularidad hace del Partisano el último elemento de resistencia frente a la dictadura del funcionariado, es decir, la Modernidad. Su irregularidad tiene beneficios, pero también le genera desprotección. Carece de elementos jurídicos dispuestos. No solo resiste la ocupación de un ejército enemigo, sino también las injusticias de su propio espacio. El Partisano es el último guerrillero un mundo encantado.

Sostiene Carl Schmitt cuatro conceptos que identifican al Partisano:

Irregularidad,
Movilidad incrementada,
Intensidad del compromiso político
Carácter telúrico


El Partisano no está atado a una organización regularizada por el Estado. No tiene jerarquía de mando y obediencia. Su táctica de combate es imprevisible y es de carácter defensiva/ofensiva. La motivación de la acción el fuerte compromiso político (esto y lo anterior lo diferencia del soldado regular del ejército que obedece a una estructura de organización, que al igual que el orden burocrático, el soldado obedece la regla, la norma escrita).

El carácter telúrico hace del Partisano un personaje singular. Su propuesta política, su compromiso político está determinado por la tierra que lo vio nacer. El Partisano es un resistente de su tierra, por eso, una distinción básica del Partisano con el Soldado es la vestimenta. El soldado lleva traje del ejército, la vestimenta no le pertenece sino al ejército; el Partisano usa su ropa (El Empecinado, los Gauchos federales, Emiliano Zapata, los Partisanos italianos y judíos de la segunda Guerra Mundial, etc).

Toda esta introducción era para explicar el concepto de Partisano, clásico.

Ahora bien, el Nuevo Partisano también es un soldado irregular (puede simpatizar o pertenecer a un grupo político, de hecho “Partisano” viene de “Partidario”) pero no irregulado.

Comparte su causa con los regulares, y no se distancia de Partidos o grupos. La Regla puede significar una herramienta de combate más. Si participar de una organización es funcional a su compromiso y proyecto político, el nuevo Partisano participa de esa organización.

La irregularidad sostenida por Carl Schmitt pasa por otro lado, el la Movilidad incrementada en el campo de batalla.

El nuevo Partisano pelea en todo frente, todo espacio es político.

Puede estar en la Universidad, en una ONG, en un Bar, en una Cancha de fútbol, en una biblioteca, en un estudio de televisión, en una reunión de amigos, también puede dar la pelea a través de la red, tener un blog, ser comentarista.

El nuevo Partisano es un soldado político irregular. La táctica es subjetiva y la estrategia está en seguir la militancia de su causa.

El nuevo Partisano es el nuevo terror de los medios hegemónicos de comunicación. El Nuevo Partisano se infiltra en sus medios, no lo deja pensar.

Ofensiva y defensiva se mezclan en una multiplicidad de palabras.

No deja respirar a su enemigo, lo asecha, lo redime de su conciencia.

El Nuevo Partisano socava grietas en el suelo duro de la tierra, y no lo hace a través de bombas, sino de poesía y compromiso.

Es un incansable de leer entre líneas.

El nuevo partisano es un semiólogo a todo tiempo, acérrimo lector de diarios, no se cansa de averiguar datos, investiga, es meticuloso, detecta grietas en el enemigo y da información a sus seguidores.

El Nuevo Partisano tiene seguidores, quizá, futuros Partisanos.

El nuevo Partisano defiende su tierra, el carácter telúrico.

Puede ser corporativo y se reconoce en Otros como “resistente”.

El ocupante de su terruño, un monopolio.

La gran herramienta del nuevo Partisano es la Palabra

3 comentarios:

Charlie Boyle dijo...

Cada tanto Ud se da una vuelta por la poesía y mezcla todo. El resultado una maravilla.
No faltará quién a partir de ahora comience a uzar el neologismo neopartizano

Goliardo dijo...

Gracias Charlie, usted tambien es nuevo partisano.

OMAR MENDOZA (elmacondoexpress@yahoo.com.ar) dijo...

Cumpa: Me parece que se es, o no se es los tiempos son los que cambian y uno debe cambiar junto con el tiempo, "los neo-partisanos" siguen siendo "partisanos", fijese, acaso no se sueña, acaso uno no imagina, acaso uno no lucha, uno no se rompe la cbeza queriendo construir un pedazo de tierra donde todos vivamos con dignidad, bue`asi lo soñaron los de ayer, asi lo soñamos nosotros, "che partisano".