jueves, 18 de febrero de 2010

Napoleón y Sarkozi


Una de las ultimas comitivas que Francia mandó a Haití, fue la de Napoleón. La misión; restaurar la esclavitud en el país negro, libre y jacobino. La sorpresa se la llevaron los soldados franceses cuando notaban que Esclavos negros se liberaban de sus Amo blancos y cantaban las siguientes estrofas:

Marchemos, hijos de la patria, /Que ha llegado el día de la gloria /El sangriento estandarte de la tiranía /Está ya levantado contra nosotros (bis) /¿ No oís bramar por las campiñas /A esos feroces soldados? /Pues vienen a degollar /A nuestros hijos y a nuestras esposas” (Marsellesa castellano)

La dialéctica hegeliana cacheteada por la historia universal. Los esclavos negros de Haití estaban del lado de la historia y no Napoleón y sus cañones (Susan Buck-Morss, Hegel y Haití). La misma desilusión tuvo Beethoven cuando llegó el ejército napoleónico violando y asesinando gente. La Sinfonía n.° 3 estaba dedicada a ese traidor.

En estos días, el bonapartista presidente de Francia, Sarkozi (sin su princesa, Carla Bruni) visito Haití. ¿Tuvo que suceder una tragedia como la de Haití -que se llevó a las entrañas de la tierra a 250.000 personas-, para que un presidente visitara dicha tierra?

Seguramente Carla Bruni no pudo estar en la nueva versión de “We are the world”, pero era necesario ayudar Haití, aparte, está de moda fotografiarse con un negrito.
.

No hay comentarios: