Aun no terminada la bronca del fin de semana, y viendo que un compañero no “admite” mis comentarios en su blog, voy a dedicarle este posteo a un tipo que me enseñó los primeros (y únicos) pases de baile. Cuando era un purrete, enfrente de mi casa, un vecino (el tano Don Antonio), tenía una vereda sembrada de baldosas. Digamos que era el único del barrio. Nosotros; veredas con árboles espantosos (es decir, camperos). En esa única vereda, yo, mis primos, y mi hermano practicábamos estos pasos de Michael Jackson. Nunca nadie se destacó en ésa actividad. Pero queda el recuerdo. Después empecé a escuchar otra música, pero eso lo iré contando en otro momento.
billie
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