lunes, 17 de agosto de 2009

San Martín en 1948


El general San Martín, si mi ciudad se llama cómo aquel guitarrero, que acarreaba su biblioteca de 750 libros por donde batalla tuviere; un destino de causa nacional. Un modelo de militar olvidado por la historia falaz, por el sentido nacional y por la educación castrense de nuestra querida patria. Algunos de los libros que llevaba consigo (la mayoría eran de táctica militar e historia de las batallas):

Historia de Juana de Arco, 4 tomos, en francés.
Introducción al tratado de las bellas artes, en castellano.
Tratado de educación, 2 tomos en francés.
Emilio y la educación, Rousseau, 4 tomos en francés.
Cartas de Cicerón, 4 tomos en francés.
Elementos de matemática, 3 tomos
Obras de Montesquieu, 30 tomos en francés y 3 en castellano.
Montesquieu, 6 tomos en francés
Revolución de Francia, 4 tomos e portugués.
Tratados de Mirabeau, en francés.
Obras de Quevedo, 6 tomos, en castellano.
Cartas de Abelardo y Eloísa, 1 tomo en francés.
Historia de Maria Antonieta, 4 tomos en francés.
Historia de la filosofía moderna, 7 tomos en fr5ances.
Romances de Voltaire, 2 tomos en castellano.
Teatro de Voltaire, 9 tomos en francés.
Poemas de Voltaire, 1 tomo en castellano.
Iliada de Homero, en castellano.

Un padre que en sus ultimas días volvió a estudiar guitarra, emocionado al escuchar un concierto de Fernando Sors, le dijo a éste si podía enseñarle guitarra; el compositor emocionado lo aceptó como alumno. Los dos padres de la misma edad, con hijas mujeres, y fue el destino un macabro empleo. Fernando llevaba consigo el sentimiento trágico de la vida; en el año 37 fallece su hija, esto le obliga a renunciar, le comunica al general San Martín que ya no podía ser su maestro, tiempo después fallece en una profunda depresión.
Los últimos días el general estaba casi ciego de cataratas, y en el año 1948 se hace el daguerrotipo, año de revolución, decide trasladarse a las afueras en Bulogne sur mer. Allí muere un día como hoy, pero del año 1850.

Me encanta que un general de mi nación, tenga entre sus libros las cartas de Abelardo y Eloísa.

solo un recuredo, hoy 17 de agosto.

2 comentarios:

Sirinivasa dijo...

Fíjese en algo muy importante, Goliardo, el General llevaba las obras de Quevedo. Sí, las de Quevedo y no las de Góngora!!!

Me entiende la enorme y trascendental significación de ése hecho!?!?!?

Me explico, alguna vez Borges optando entre el preciosismo formal de Góngora en desmedro del populista Quevedo dijo la siguiente enormidad: "Quevedo... hubiera sido peronista".

Como el General!!!

Goliardo dijo...

Muy buen dato!