Hay un concepto clave en el pensamiento político del
General Juan Domingo Perón. Tomado del general prusiano, Carl von Clausewitz,
la noción de “Pueblo en Armas” o “Nación en Armas” (Vom Kriege, VI, 26, Volksbewaffnung). Este concepto, tomado de las
experiencias de la guerra popular que realizó el “pueblo” español en la invasión
francesa en España en 1808, Clausewitz observó lo fundamental del pueblo cuando
se arma en defensa del suelo patrio. Clausewitz quiso aplicarlo a Prusia pero
fracasó (al igual que Maquiavelo y la milicia de Florencia). En las guerras de independencia
latinoamericana, el General San Martin tenía claro este aspecto de la guerra y
lo aplicó a través de las guerras de guerrillas montoneras junto a los Gauchos
de Güemes en el norte argentino. El “pueblo en armas” como táctica en la
estrategia de la lucha por la independencia. Por eso San Martin fue lejos, el
mejor militar latinoamericano del siglo XIX. Clausewitz no pudo, San Martin sí.
¿Cómo se traduce la noción de “pueblo en armas” en
un régimen democrático institucionalizado, pero con grandes desigualdades en su
estructura económica?
La guerra es la máxima expresión de lo político; el
antagonismo en su máxima expresión. El antagonismo en una democracia con reglas
democráticas, canalizada a través de los mecanismos institucionales puede ser
denominada agonismo Chantal Mouffe). El antagonismo mediado por las
instituciones republicanas es agonismo.
¿Qué tipo de lucha puede desarrollarse en un régimen
democrático? ¿Qué armas dispone el “pueblo” para defenderse frente a los
poderes económicos? Lisa y llanamente: la constitución nacional, las leyes y
las instituciones. Es acá donde cruzamos
Clausewitz-Perón-Cristina.
En el último tiempo Cristina adaptó su estrategia
discursiva a la nueva realidad coyuntural. Pocos notaron este aspecto, diría casi
nadie. Hace tiempo Cristina hablaba de “empoderar al pueblo”, pero en el último
tiempo dejó de lado este matiz populista, virando hacia un concepto de corte republicano.
Cristina llama a “empoderar a la ciudadanía”.
PRECIOS CUIDADOS es un ejemplo de la nueva
estrategia política del Gobierno nacional para empoderar a la ciudadanía.
Interpelando a la “sociedad civil”, a las
asociaciones de consumidores, a las ONGs, etc, Cristina intenta extender su
discurso a aquellos sectores adversos al discurso de corte populista. La ciudadanía
en armas, la ciudadanía cuidando su salario, los precios de los productos a través
de la Constitución y la Ley.
“Ciudadanía en armas” es un nuevo concepto que
debemos utilizar para entender esta nueva forma de encarar el discurso político
de Cristina.